María Corbacho presenta su libro "¡Haz click y vive sano!", en el que describe de forma amena y didáctica cómo cambió su estilo de vida y consiguió adelgazar 50 kilos en tres años
María Corbacho está en plena presentación de su libro "¡Haz click y vive sano!", en el que describe de forma amena y didáctica cómo cambió su estilo de vida y consiguió adelgazar 50 kilos en tres años al percatarse que la solución a sus problemas no estaba en el hecho de comer de forma desordenada. Pero María también es una exitosa bloguera en el que vuelca sus reflexiones sobre la alimentación saludable.
¿Qué ve cuando se ve reflejada en el espejo?
Ahora mismo, satisfacción. Por fin he podido ver el espejo como algo que me ayuda y no como algo que me quiere dañar; eso se adquiere con los años.
¿Sustituimos las carencias emocionales por los excesos a la hora de comer?
Sí. Muchas personas se refugian en la comida para buscar la felicidad que no llegan a tener al 100% en su vida emocional. Durante la época que engordé más, simplemente me pasaba eso: tenía muchos problemas que no sabía solucionar y que comer me daba una falsa sensación de felicidad. Hay que saber lo que te hace daño ambientalmente para que la comida no sea una válvula de escape a corto plazo.
¿Cuál fue el momento más duro de su transformación?
Darme cuenta de que existía realmente un problema que yo no era capaz de ver. Cuando mi cabeza se da cuenta de eso e hizo ese “click” que menciono a través del libro, todo fue mucho más sencillo.
Llegó a sus 105 kilos tras un fracaso sentimental. ¿Cuándo dijo "hasta aquí he llegado"?
Cuando por un comentario, sin ningún tipo de maldad, dicho por mi sobrino de ocho años, me miré al espejo y no reconocí a quien me miraba a través de él. Y dije: "¡Basta!".
¿Cómo se hace click para pensar y, por ende, vivir de otra manera?
No todo el mundo hacemos click de la misma forma. Puede ser de la forma más enrevesada del mundo o de la más sencilla. Pasé por hechos traumáticos durante todo mi sobrepeso que luego se trasformó en obesidad y jamás pensé en que tenía que cambiar algo, hasta que el comentario más tonto de la persona que más quería me hizo darme cuenta. Cualquier cosa puede hacerte hacer click. Hay que tener paciencia.
¿Vivimos en una sociedad demasiado condicionada por la imagen?
¡Absolutamente! Por desgracia, vivimos rozando la adoración al cuerpo, deseando las medidas perfectas impuestas por unos pocos… y hay que darse cuenta que cada uno es cómo es. Y cada uno es guapo como se guste.
Quererse, respetarse y perdonarse... ¿Pero por dónde se empieza?
Sobre este tema, personalmente, me senté el día antes de empezar a cambiar físicamente e hice una lista de los pros y contras sobre mi vida, de cómo me veía y me di cuenta que, si yo no me quería, me respetaba, me perdonaba por todo lo que había tenido que soportar, nunca iba a conseguir lo que deseaba porque eso me ataría siempre al pasado.
¿Tuvo muchos momentos de flaqueza a la hora de afrontar su dieta?
Los que empecé como una dieta, ahora se ha convertido en un estilo de vida. Y claro que sí, sobre todo cuando no sabes nada se te hace un mundo cuesta arriba. Pero, cuando empiezas a sentirte mejor, la vida sana atrae y mucho.
La presión ambiental que asocia delgadez y éxito está ahí. ¿Lo ha vivido en carne propia?
Sí. Tengo mucha suerte porque casi todo el mundo ha entendido bien que el mensaje no es estar delgado, sino estar sano, pero siempre hay alguna persona que malinterpreta mis mensajes. "Mens sana in corpore sano". Lo más importante y el mayor éxito es saber llevar a la par la mente y el cuerpo para hacer una combinación perfecta de vida saludable.
¿Un deseo para 2015?
Para todos los que descubran la vida sana y estén a la búsqueda de ese click. ¡Qué este es su año! Van a conseguir todo lo que se propongan.
