El estudio Akabaka lanza una segunda entrega del date simulator “Sucker for Love", una saga influenciada por la literatura de Lovecraft y los animes de los años 90
Las novelas visuales son un género de los videojuegos no muy conocido por la comunidad, siendo especialmente famosas en Japón, país donde se originaron y donde se produce la mayor cantidad de obras de este estilo, habiendo llegado a ser el 70% de sus producciones para 2006. Este tipo de juegos cuentan una historia en la que nosotros como jugadores podemos participar alterando los resultados de los eventos que acontecen. La obra de hoy, “Sucker for Love: Date to Die For”, del estudio Akabaka, es la segunda entrega, pues en enero de 2022 lanzaron “Sucker for Love: First Date”. Si bien ambos juegos son del mismo género y están ambientados en un entorno similar, no pertenecen a una misma línea, por lo que no es necesario haberse pasado el primero para comprender la aventura del segundo.
“Sucker for Love: Date to Die For” está inspirado en la literatura lovecraftiana y en los animes de los años 90, todo ello mezclado para hacer una novela visual que se presenta como si estuviésemos viendo una serie de televisión, siendo cada capítulo del mismo una cinta VHS de este “programa”.
Nos despertamos como Stardust, una joven que acaba de tener un sueño y se encuentra en una biblioteca en Sacramen-Cho, el pequeño pueblo en el que se crio, donde han tenido lugar muchas desapariciones y ahora es un lugar inhóspito en el que ni siquiera los trenes se atreven a parar. El motivo de nuestro regreso es una carta de nuestros padres en la que nos dicen que han venido a la casa de nuestra abuela para cuidar de ella y que seguro que se alegrará si le hacemos una visita.
Tas alejarnos del primer encuentro con una local, llegamos a la casa de nuestra abuela, que se encuentra en un estado deplorable. Al llegar a nuestra habitación, el panorama empeora, nos encontramos con un círculo de velas y una estatua, presuntamente utilizados para hacer rituales, además de un libro lleno de conjuros. Entre ellos, uno para invocar a la cabra negra, la responsable del estado del pueblo. Nuestra misión es invocar a este ser para acabar con él y recuperar a las personas perdidas. Sin embargo, al conocer a Rhok’Zan, nos damos cuenta de que ella no es la responsable, sino el culto, quien la retiene ahora en esta realidad.
Con cada capítulo la trama se complica, pues cada uno de ellos es una realidad diferente en la que el culto se aprovecha del poder de Rhok’Zan y la retiene para mantener el universo sumergido en el Bosque Negro.
Con respecto a la jugabilidad, este título tendrá detalles típicos de los juegos de horror, como los habituales “jumpscares”, que nos harán la aventura algo más terrorífica mientras buscamos los elementos necesarios para llevar a cabo los rituales para acabar con la influencia del Bosque Negro y liberar así a Rhok’Zan de su agonía. Esta nos lo agradecerá creando un vínculo con nosotros en cada capítulo.
Todo ello será acompañado de una increíble banda sonora que durante el juego transmitirá la tensión necesaria. Por su parte, al final de cada capítulo, los protagonistas presentarán lo que nos espera en el siguiente con un tema propio del openning de cualquier anime
