A Meca

Hacía años que no comía en una isla.  Así, de memoria, creo que en Galicia se puede comer en las islas de A Toxa, Ons, Cíes y la de Arousa, que fue a donde dirigí mis pasos el pasado sábado. También disfruté de una cocina excelente en la isla de Toralla, pero allí fue en casa de mi amiga y colega Luz María Durán que domina los fogones con la misma maestría que la máquina de escribir.

El caso es que el sábado me fui hasta A Illa de Arousa, sin más orientación que la idea de comer con el mar al lado. Me acerqué hasta el porto do Xufre, estacioné el coche y me di un paseo para elegir el lugar a ojo.  Me atrajo la terraza acristalada de A Meca, que tenía mucha concurrencia y allí entramos. Íbamos con la idea de no comer, sino picar, pero eché un vistazo a la carta, que me pareció muy completa y bien surtida de pescados y mariscos, y la carta de vinos con una excelente relación de vinos gallegos, predominaban los Rías Baixas, naturalmente, a precios razonables. El precio que indico daría para comer satisfactoriamente a la carta, con una botella de vino para dos personas. Lo cierto es que en nuestro caso, elegimos una opción muy sencilla y mucho más barata: pulpo y calamares. Qué quieren que les diga. Casi siempre como el pulpo en tierras de interior y quería hacerlo a la orillita misma del mar, en una zona que tiene fama por sus pulpos.

El pulpo al estilo Illa de Arousa se presenta cocido con cachelos y una ajada, pero yo le pedí un híbrido entre el estilo local y el "a feira", que es el que veis en la fotografía. Buen pulpo, mucho mejor que los calamares y, en ambos casos, raciones abundantes.
Con el cielo a punto de desplomarse con un chaparrón, el lugar me pareció muy acogedor y me sentí muy a gusto, a la vez amparado por una sólida galería acristalada, y disfrutando desde un espacio diáfano del mar en primera línea. Supongo que en pleno verano resultará menos recomendable por la afluencia de turistas que llenan los restaurantes de costa.

El servicio amable y una limpieza general aceptable.