En 2013, Red Barrell nos llevaba a las montañas de Colorado, concretamente a Mount Massive, un manicomio en donde se experimentaba con los pacientes con los experimentos más macabros, nosotros como periodistas, acudimos al lugar para sacar la verdad a la luz, a costa de nuestra propia salud, tanto física como mental. En 2017, nos llevaba a Puerta del Templo, un poblado que se encuentra en la Reserva India de Havasupai, en el centro de Arizona, donde encarnamos a un camarógrafo que presencia el suicidio colectivo de una secta. Ahora, en 2024, la propuesta es diferente.
“The Outlast trials” ha sido lanzado al fin, pues tras varios meses en early access, ya está disponible a pleno rendimiento para todos los aficionados a los juegos de terror. Tras el éxito de “Phasmophobia” o “Lethal company”, es normal que otras desarrolladoras se hayan planteado añadir el multijugador al género de terror. ¿Y qué mejor saga de terror para disfrutar de la sangre, las vísceras y de que un psicópata degüelle a tu mejor amigo mientras tú huyes para salvar tu vida que “Outlast”? Pocos, por no decir ninguno.
Tras las dos primeras entregas, la comunidad gamer sabe que cuando se habla de Red Barrel se habla de un sello de calidad, tanto a nivel gráfico, como narrativo. Ahora, con la salida de “The Outlast Trials”, los fans se esperaban lo mismo.
Arrancamos el juego conociendo un poco de la historia que se nos presenta. En esta ocasión, en lugar de ser reporteros que acuden para cubrir una noticia, somos sujetos de pruebas. Nuestros personajes son la clase social más baja posible: sin techos, adictos, enfermos… Personas que no dudarían si le ofreciesen una salida a su día a día sin importar el precio a pagar. Por desgracia, el precio es demasiado elevado incluso para ellos.
Una vez tengamos nuestro personaje creado, se nos asignará una misión, olvidarnos de nuestro pasado, destruyendo cualquier documento de este. Así renaceremos de nuevo, aligerando la carga de nuestras decisiones y centrándonos únicamente en el futuro que nos espera. Una vez acabado este tutorial, llegaremos a la sala Onírica, un lobby donde nos encontraremos con otros jugadores y elegiremos nuestra siguiente tarea, la cual podremos hacer solos o en compañía.
A diferencia de los títulos anteriores, este se puede tomar de dos formas diferentes. Cuando se juega en solitario, las sensaciones transmitidas son idénticas: angustia, ansiedad, frustración… No podremos atacar a los enemigos que nos persigan, tan solo huir y escondernos, lo que, a veces, dificulta el progreso. Sin embargo, si jugamos en modo cooperativo, el resultado suele ser bastante más divertido, pues nos veremos muchas veces abandonando a nuestros amigos a su suerte ante un psicópata sediento de sangre para salvar nuestro propio pellejo.
Definitivamente, es un título más que recomendable para cualquier fan de la saga, y un juego que puede ser de lo más entretenido para los no tan fans que quieran jugarlo en modo multijugador.
