La moda en el cine: los looks más famosos de la gran pantalla

Hacemos repaso de algunos de los looks más famosos y recordados de la gran pantalla. Con el reciente estreno de la película Barbie batiendo récords y convertido en un fenómeno de masas, son miles los artículos y publicaciones que se centran en desgranar hasta el más mínimo detalle del filme. También en lo que a moda se refiere. El vestuario de la película es casi tan importante como los diálogos, conviertiéndose en un protagonista más de esta historia feminista de color de rosa. Y es todo obra de Jacquelie Durran, uno de los grandes nombres de la industria del cine en lo que a vestuario se refiere y ganadora de dos Oscar por Anna Karenina y Mujercitas (esta última dirigida, al igual que Barbie, por Greta Gerwig). Suyo es también uno de los vestidos que componen la lista de los más recordados de la historia de la gran pantalla, de la que Barbie seguro que empieza también a formar parte. Aunque la película en sí no ha pasado a los archivos del cine como una de las mejores, el vestido verde que Keira Knightley lleva en su encuentro amoroso con James McAvoy ha sido elegido como el el más bonito del séptimo arte por muchas revistas femeninas año tras año desde su estreno en 2007. El diseño es también de Jacqueline Durran y la moda low cost se ha encargado de versionarlo en numerosas ocasiones. Incluso aunque nunca hayas visto la película, no hay duda de que conoces este vestido. Blanco inmaculado con falda plisada y escote halter y vestido por Marilyn Monroe. Como complemento, las rejillas del metro de Nueva York que daban un sugerente vuelo al vestido para convertirlo en uno de los momentos más legendarios del cine y a Marilyn en un icono de la cultura popular. El clásico de 1939 es uno de los títulos más famosos de la historia del cine, no solo por haber batido récords de premios en su momento, sino también por toda la historia que rodea a su vestuario. Firmado por Walter Plunkett, encargado de convertir a Escarlata O’Hara en el icono que es hoy. Para ello viajó durante cuatro meses por el sur de Estados Unidos para empaparse de la historia y costumbres de los habitantes de la zona durante la Guerra de Secesión. Todas y cada una de las telas con las que confeccionó los imponentes vestidos fueron elegidas al detalle con el máximo rigor y respeto por la historia norteamericana. Un croissant ante el escaparate de la joyería Tiffany’s le da título a la película que comienza con uno de los vestidos más icónicos de la historia del cine. El LBD (siglas en inglés de little black dress) se ha convertido en un símbolo para las amantes de la moda, que ha sobrevivido intacto al paso del tiempo gracias a su elegancia y simplicidad. El estilo innato de Audrey Hepburn hizo el resto. Esta cuestionable historia de amor refleja la evolución de la protagonista a través de su ropa. El minúsculo y ceñido vestido blanco y azul con el que establece conexión con el protagonista en la calle llega a su culmen en esa escena en la que pasea por las calles de Los Ángeles con una americana atada a la cintura. A la par, el vestido rojo que utiliza para su visita a la ópera. Una comedia romántica que ha sobrevidido gracias a su vestuario, altavoz del estilo de las jóvenes en los años 90 y que cada tanto es revisionado por las grandes marcas. El icono de la película: el conjunto de cuadros escoceses en amarillo con el que la protagonista pisa los pasillos de su instituto. Destacan en la saga dos looks. El bikini de esclava de Leia, del que la propia Carrie Fisher renegó por considerarlo machista. Y el blanco con los dos moños sobre las orejas que el imaginario popular han parodiado siempre con dos ensaimadas. La película en mayúsculas para las “fashionistas” es una auténtica pasarela de estilo por la que desfilan los grandes nombres de la moda. Es a través de ellos cómo se ejemplifica la evolución personal y laboral de la protagonista. Para las más alternativas, Woody Allen y Diane Keaton en esta comedia romántica que inauguró la adaptación de la moda masculina para los armarios femeninos. El look más famoso: pantalones anchos, camisa blanca, chaleco, corbata, sombrero y unas grandes gafas de sol.