Plagas de los geranios

Los geranios conforman un género que abarca 422 especies de plantas anuales, bienales y perennes. Este género es muy utilizado en jardinería de exterior, ya que sus cuidados son sencillos, tienen un aroma único y sus flores tienen unos colores muy intensos. Comúnmente florecen en primavera, pero su floración se puede alargar desde mayo a finales de septiembre o incluso a mediados de octubre con los cuidados adecuados. En cuanto a sus requisitos climáticos, constan de un umbral muy amplio, lo que permite tenerlas en muchas zonas diferentes, ya que aguantan frío y calor, aunque no se llevan bien con las heladas. El taladro del geranio Una de las plagas más dañinas que sufre el geranio es el taladro del geranio, una mariposa de la orden de los lepidópteros. Esta especie conocida también como mariposa del geranio, se introdujo en la zona mediterránea en 1980 y ha causado grandes daños a los jardines sobre todo en el norte de España. Durante su fase de oruga, esta especie se alimenta de los geranios y puede llegar a causar la muerte de la planta. Para combatirla, lo primero es identificarla, si los tallos están agujereados esto puede indicar que la oruga ya está en el interior. El siguiente paso sería ponernos manos a la obra, moliendo una cabeza de ajo picada e hirviéndola junto con un litro de agua podemos elaborar un buen insecticida casero. Una vez tengamos la mezcla, solo tendremos que pulverizar la planta cada 15 días. Pulgones Son una plaga de difícil eliminación. No solo afecta a los geranios, por lo que si detectamos una planta con pulgones debemos ponerla en cuarentena para que no infecte las demás. Para saber si la planta tiene pulgones podemos ver estos insectos con una rápida ojeada, pero si vemos hojas enrolladas y pegajosas, también puede suponer su presencia. La infusión de ajo también sirve en este caso, ya que es un insecticida, pero también podemos utilizar otra variedad con vinagre de manzana. Para ello mezclaremos una parte de vinagre por cada diez de agua y listo. Es mezcla la podremos pulverizar sobre nuestra planta una vez al día, aplicando una cantidad generosa durante una o dos semanas. Araña roja Conocida también como el ácaro de las plantas es otra especie que afecta a varias plantas, entre ellas el geranio. Aparece entre primavera y verano, pero, a diferencia del pulgón, no se puede detectar a simple vista. Sin embargo, podremos detectar sus síntomas con claridad, ya que, veremos unas manchas plateadas sobre las hojas provenientes de las telas que estas fabriquen. Para combatir esta plaga deberemos realizar una mezcla de ajo, pero una diferente a la comentada anteriormente. En este caso, debemos triturar media cebolla, añadir dos pimientos de cayena y dos dientes de ajo. Deja reposar la mezcla en un litro de agua durante al menos dos días removiendo un poco de vez en cuando. Pasado el tiempo, filtra la mezcla y dilúyela junto con otros tres litros de agua, a continuación, aplica la mezcla sobre las hojas. Cochinillas La ventaja es que se detectan con mucha facilidad, pero es difícil hacer que desaparezcan sin que vuelvan a las pocas semanas. Aparecen principalmente sobre los tallos y forman unas cúpulas sedosas de color blanco, muy fáciles de detectar si la planta no es demasiado frondosa. Para combatir las cochinillas podemos mezclar algo de alcohol con la dosis de riego habitual y aplicarla directamente. Todos estos remedios son caseros y no dañan la planta, pero si la plaga persiste siempre podemos recurrir a métodos más agresivos como los químicos comerciales. Plagas El mayor inconveniente de los geranios no se encuentra en sus necesidades, si no en sus plagas. Este género consta de muchas plagas y enfermedades que podrán acabar no solo con nuestro preciado geranio si no que pueden extenderse a las demás flores de nuestro jardín. Toda plaga y toda enfermedad tiene un remedio y el caso de los geranios no es diferente. No solo existen remedios, si no que también podemos encontrar formas de prevenir la aparición de estas “enfermedades”.