¿Hay un rap de pueblo?

Uno de los artistas de rap con más proyección de la ciudad de Ourense, aunque él mismo se reconoce “de pueblo” por ser de Maceda y tener allí su punto cero de creación, Steven Russo, que viene de participar en el Festival de Poesía Explícita Imos Ter Máis que Palabras, asegura que para hacer música es indispensable el sufrimiento. “Para escribir hay que pasarlo mal”, confiesa, a pesar de sus jóvenes 25 años. Figura indiscutida en cuanta Batalla de Gallos participe -para los desconocedores del género, un enfrentamiento verbal rimado entre dos o más personas basado en la improvisación-, creció escuchando artistas como Red Hot Chili Peppers o Estopa y es amante del flamenco, por lo que el rapero El Maca es uno de sus favoritos, junto con su amigo El Pirata. Porque, en el rap, lo primero es la amistad. “Yo cuando salgo de Ourense salgo a representar a Maceda antes que a Ourense. Que sí que soy de Ourense y si tengo que representar a Ourense no hay problema. Pasa que en las batallas se representa a los barrios y yo soy de pueblo”, acota, porque no es lo mismo el rap de la ciudad que el rap del pueblo: “La diferencia, más que en el rap está en el rapero, en la persona. Es muy raro encontrar en la ciudad las relaciones de amistad que tenemos entre los que rapeamos en el pueblo. Nos conocemos desde chicos”. -¿Por qué elegiste hacer rap? Al principio no era un género que escuchaba; escuchaba rock, pero mi amigo El Pirata me metió en el mundo del rap y así hasta el día de hoy. Pero algo te tiene que haber atraído del rap para elegirlo… La improvisación. Ver cómo con las palabras se pueden hacer rimas fue lo que más me atrajo. En cuanto a las temáticas, el rap puede hablar de amor, desamor, de los amigos, ¿te atrae algún tema en particular a la hora de escribir? El sufrimiento, para escribir hay que pasarlo mal. Pero siendo tan joven no habrás sufrido mucho… No se sufre sólo por amor. Te tienen que pasar experiencias duras como me pasó con la muerte de mi abuelo. Fue algo que necesité soltar y lo hice a través del rap. Volviendo a la improvisación, ¿la prefieres antes que la canción al uso? Cantar la música es algo muy personal, pero lo de las batallas es algo más espontáneo. Los estímulos del “freestyle” son distintos a los de cantar una canción. Es más un desafío para mí. Estoy más en el tema de las batallas y casi todos los fines de semana, en Vigo, Coruña, Ferrol… Es mi gran motivación.