Con el simple a la vez que pretencioso deseo de “conectar” con la vida de quienes lo escuchen, el artista malagueño Sarria presenta un disco para el que no es casual que haya elegido el nombre de “El mundo es cruel (pero creo en él)”. Porque pasa por las vicisitudes propias de una persona que, de un tiempo a esta parte, está conociendo una adultez idealizada durante la adolescencia, con sus pros y sus contras.
En el marco de su gira nacional y con fechas en Pontevedra el 5 de julio en PortAmérica y el 23 y 24 de agosto en Río Verbena, Nacho Sarria traerá a Galicia el disco sucesor de su debut “Sarria” (2021), para mostrar una música que bebe del rock clásico de los años 60 y 70 -desde Beatles y The Doors hasta The Lemon Twigs-, pero ni como mímesis ni como añoranza vintage sino como una influencia para crear un sonido muy suyo.
Te autodefines como “retrofuturista”. ¿Cómo haces para lograr un equilibrio entre tus influencias del rock y el pop de los 60 y 70 y tu fresco y auténtico aporte?
Intento buscar mi propio sonido y no caer en clichés ni fórmulas gastadas. La música de los 60 y 70 me ha educado, pero me sentiría muy raro replicando algo que ocurrió hace tanto. Me gusta tener un pie en las bandas que me han influenciado y otro en desarrollar mi identidad como compositor. Lo retrofuturista para mí es eso; tomar lo que me gusta del pasado y llevarlo a mi terreno. Si no consigo que una canción suene a mí, se guarda en el cajón.
La canción que da título al disco habla de la crueldad del paso del tiempo y de la vida en sí. Como músico, y a pesar de tu juventud, o a propósito de ella, ¿cómo afrontas la crueldad de un mainstream que degluta a los artistas que no acatan sus normas?
Con valentía. Soy consciente de que la música que hago no está precisamente de moda, y los valores que mueven este negocio están a años luz de mi manera de entender las cosas, pero nunca me he venido abajo con eso. Creo que proyectos como este brillan precisamente por atreverse a ser ajenos a todos los cánones que nos impone la industria; hay que hacer música por amor y nada más.
¿Cuál es tu expectativa respecto de la recepción de estas canciones?
Espero que estas canciones conecten con la vida de quien las escuche, con sus buenos y con sus malos momentos. Este es un disco optimista, pero que no olvida en ningún momento la crudeza y las frustraciones del día a día. Si estás pasando una mala racha, este disco es para ti. Si estás en la mejor, también.
