Decanter, Mundus Vini, Burdeos, Bruselas, Concurso de Vinos Extremos, Vinespaña, Bacchus... los vinos tintos gallegos han dado el do de pecho en los grandes concursos de 2022 con importantes premios.
Si exceptuamos el concurso italiano del Valle de Aosta, de vinos extremos en el que el éxito gallego siempre se anotó con vinos tintos, todos ellos de la Ribeira Sacra, que este año regresó con 14 medallas, en el resto de los certámenes, los blancos eran el principal foco de atención por el interés que despertaban. Poco a poco, sin embargo, los tintos empiezan a demostrar que son capaces de competir en pie de igualdad con las grandes regiones vinícolas de tradición tinta del mundo.
El dominio de los tintos en los concursos está prácticamente copado por vinos de Ribeira Sacra, Monterrei, Valdeorras y Ribeiro. En Rías Baixas la producción de esta tipología sigue siendo anecdótica aunque ya se pueden encontrar algunos ejemplos sobresalientes que llaman la atención a la crítica.
Finca Cuarta fue la bodega de Amandi más premiada en Aosta, con dos oros y una plata y de nuevo oro en Vinespaña. Vacamulo, logró nada menos que medalla de platino y 97 puntos en Decanter, donde Valdeorras también logró un oro con O Cabalín de 2019. Ponte da Boga consiguió uno de los dos oros gallegos en la cata de verano de Mundus Vini por Pizarras y Esquistos y oro en Aosta por Bancales Olvidados. La bodega centenaria de Castro Caldelas lleva años contribuyendo a dar proyección a los tintos ourensanos.
El Ribeiro, también logró importantes triunfos con vinos como Pazo Tizón tinto (plata en Burdeos), Joaquín Vazquez y Son do Arrieiro, estos dos últimos con sendos oros en Vinespaña.
Monterrei ha puesto el foco en los tintos. Una DO que no se prodigaba en los concursos ha logrado oro en Mundus Vini con Quinta das Tapias Mencía, y tres premios en Vinespaña: gran oro para Quérote de Adega Trasdovento, y oro para Vega de Lucía Mencía y Gargalo Mencía y Araúxa. Valdeorras también obtuvo importantes éxitos, además del ya citado, hay que sumar el oro en Berlín para Hacienda Ucediños.
