Ibuprofeno teatro ofrece una propuesta totalmente realista para hablar, en definitiva, de la humanidad
Sorprender en estos tiempos no es una tarea demasiado fácil, no porque resulte casi imposible si no porque requiere un esfuerzo que a veces no todo el mundo desea asumir. No es el caso de Ibuprofeno Teatro y su obra “Raclette”, cuya autoría y dirección firma Santiago Cortegoso.
Este espectáculo teatral sorprende por varios motivos, entre ellos la propia puesta en escena, con una mesa hexagonal en el centro de la acción y el propio público rodeándola; por el realismo de la propuesta, donde se come y cocina de verdad haciendo que el público pueda implicarse también con el sentido del olfato; y por la propia trama que muestra al público dos historias diferentes sobre el escenario que, en principio, nada tienen que ver entre sí y que el espectador puede ver, escuchar y sentir de manera totalmente independiente porque en realidad no transcurre en el mismo espacio ni tiempo.
El elenco actoral formado por Toni Salgado, Deborah Vukusic, Marián Bañobre, Iria Sobrado y Salvador del Río está compactado y mantiene la tensión que va aumentando a lo largo de la función. Los personajes se crecen, consiguen introducirnos en cada uno de los mundos en los que ellos se encuentran atrapados, sujetos por el dolor, por el pasado, por las pérdidas y por cada una de las miserias que los ha arrastrado hasta el punto en el que los espectadores los encontramos.
Raclette, como explican al inicio de la función dos de los personajes era una manera de comer en comunidad inventada por los pastores suizos para ahuyentar el frío y la soledad de la montaña.
Aquí se unen para, durante una cena, ir mostrándonos los entresijos de dos historias que sorprenderán al final dejando herida, porque cuando se habla de los temas más universales de la humanidad como la muerte, la pareja, la maternidad, la codicia o la violencia, y se hace de esta manera tan acertada, donde nada sobra ni falta, es imposible salir indemne.
Ahí radica precisamente el atractivo de este obra que seduce aunque a veces nos haga mirarnos hacia dentro sin posibilidad de salir sin heridas, pero merece la pena.
Lugar: Auditorio Ribadeo (Lugo)
Fecha: 17/03/2018 a las 20,00 horas
