Adega do Vimbio es una joya dentro de otra joya vinícola que es O Rosal
O Rosal es una subzona de Rías Baixas, pero si indagamos un poco en su historia, veremos que se trata de una región vinícola con identidad propia. Esa identidad que comparte con el Condado y el Ribeiro, gracias al río Miño, a la que hay que añadir esamarvada influencia atlántica que penetra por la cuenca del gran río gallego como lo hacen las lampreas y las anguilas.
Adega do Vimbio es una joya dentro de otra joya vinícola que es O Rosal. Una bodega pequeña, nutrida de las uvas que proceden de tres fincas que juntas suman 2,5 hectáreas y de un entusiasmo y pasión que aportan, fifty-fifty Martín Crusat y Patricia Elola, una pareja joven que tomaron el relevo, en 2012 de Venancio Crusat, el padre de Martín, quien había plantado su primer viñedo en Goián cuando todavía no existía Rías Baixas como denominación de Origen.
Así pues, en este proyecto, todavía incipiente, se conjugan una trayectoria viticultora de más de treinta años y cepas todas ellas en su mejor edad, y una concepción muy avanzada a la hora de convertir esa viticultura en vino.
No es casualidad que el trabajo de campo se desarrolle en clave biodinámica, buscando el máximo respeto tanto del ciclo del viñedo como a la hora de tratar la tierra sobre la que se sustenta. Martín es biólogo y Patricia, licenciada en medio ambiente. No hay herbicidas ni tratamientos sistémicos, ni otras aplicaciones, aunque ello suponga reducir el rendimiento por hectárea a 5.000 kilos, menos de la mitad de lo autorizado por la D.O., o que una plaga cercene una cosecha, como sucedió con la de 2016.
El resultado son tres vinos magníficos. Baenis, el nombre que le dio Estrabón al Miño, es un monovarietal de Albariño. Un vino delicado, donde más se aprecian las diferencias que el suelo, el clima y la técnica aportan frente a los estándares de Rías Baixas. Landra es una rareza con tan solo 260 botellas, de Albariño y Caíño blanco, con siete meses de crianza en barricas de roble. Vimbio, el vino estrella, es un Rosal, un coupage de Albariño, Caíño blanco y Cheiro, que es como llaman en Goián a la uva Loureira. Un vino fresco, sabroso, de intensa paleta en boca y muy elegante. Un gran vino.
