La zona de Oira fue la elegida para realizar el canicross
Decenas de participantes se reunieron en las riberas del Miño en la zona de las piscinas de Oira para acabar el año haciendo deporte con el compañero más fiel, sus mascotas.
Tras un control del veterinario y una ronda informativa, se dio inicio a la prueba con dos modalidades diferentes. La primera con el canicross y la segunda con la ayuda de las bicicletas.
En total fue una distancia de cinco kilómetros por la zona aledaña al paseo de tierra de Oira, donde los participantes experimentaron la sensación de correr con sus perros.
El frío no fue un impedimento para terminar el año haciendo deporte en una convivencia deportiva canina para repetir.