La jugadora internacional del Rivas Ecópolis de Liga Femenina 2, categoría en la que es una de las mejores jugadoras, no pudo asistir a la gala por compromisos deportivos pero agradeció a través de un vídeo el premio, el tercero de su carrera
Paula Ginzo subió este año al podio de las mejores deportistas de base ourensanas de todos los tiempos.
Su espectacular trayectoria y crecimiento deportivo desde que lanzó sus primeros tiros entre Padre Feijóo, Salesianos y Carmelitas hasta la actualidad en la que es un referente del Rivas de Madrid en Liga Femenina 2 de baloncesto, la convierten en un referente de los jóvenes jugadores que inician su carrera en el mundo de la canasta.
Esta semana, en un Auditorio de Ourense lleno hasta la bandera, la internacional ourensana recibió el premio a mejor deportista de base femenina, el tercero en su haber, tras el ganado en 2013 y 2015. Ausente por compromisos con su equipo, fue su madre Ana María, la que recogió un premio que marca su punto y final como jugadora de formación. A través de un vídeo, Ginzo agradeció el apoyo mostrado desde Ourense y plasmó con muchas tablas y dominio de los medios su gratitud a todos asistentes.
En un inciso de su ajetreado día a día por la capital de España, Paula destacó que "es un orgullo tremendo. Da igual donde esté jugando, siempre presumo de Ourense pase lo que pase. Que mi ciudad reconozca el esfuerzo realizado durante todo el año me alegra mucho".
Sobre el balance que hace de una temporada 2016 para recordar, la pívot del Rivas Ecópolis considera que "ha sido un muy buen año nivel deportivo. Además me he adaptado muy bien a la vida en Madrid y con el Rivas nos va muy bien. Solo deseo que para 2017 podamos jugar la fase de ascenso, creo que con 18 años sería un premio fantástico y sería algo para recordar".
