El equipo de Manuel Meiriño tuvo ocasiones suficientes para lograr los tres puntos pero solo pudo igualar ante el O Grove
Con tres cámaras de vídeo a punto desde la grada y los 'smartphones' listos para captar las instantáneas del niño en Os Remedios fue el Unión O Grove quien se hizo con la posesión de la pelota los primeros minutos. Varios córners de los pontevedreses pusieron en preaviso a un Pabellón que dormido, empezaba a acercarse a la portería contraria sin demasiado peligro. Fue entonces cuando de una falta lejana y después de una serie de malos despejes en el área visitante llegó la mejor ocasión local del primer acto. El balón quedó suelto y José Fernández disparó con la zurda pero su remate fue manso a las manos del portero.
La segunda parte tuvo más ritmo y se incrementó la tensión. Primero golpearon los de O Grove con una falta en la que remató en el área pequeña Nicolás Agrelo para poner el 0-1 en el marcador del campo Miguel Ángel. El entrenador local realizó cambios para convertir su esquema en uno más ofensivo.
Las oportunidades y el asedio del Pabellón fueron una constante la última media hora. Si los locales dominaban el campo rival, los visitantes lo hacían con la velocidad de su delantero Franco para dar algún que otro susto a la afición local. Tanto va el cántaro a la fuente que al final el gol del Pabellón acabó llegando después de un saque de esquina. El interior Gabriel disparó fuerte para que el portero no tuviera opción e intentar la remontada local (1-1). Los jóvenes futbolistas no se rindieron en ningún momento y el cansancio se notaba. Al final, el empate dejó a unos con sabor de derrota y otros con "un punto que sabe a gloria".
