Una ruta por los bellos parajes de Viana do Bolo y Vilariño de Conso, espectaculares trialeras y hasta comida y cena, estos fueron los condimentos de la ruta motera que el Club Enduro a Dolor organizó el sábado.
La asociación surgió hace una década entre amigos que comparten la pasión por este deporte. Antes de la pandemia ya habían organizado rutas por su tierra, pero esta ha sido la más destacada. Han acudido 100 endureros de varios puntos de Galicia, Portugal, Madrid y Castilla y León. En la ruta, de 73 kilómetros, los participantes pudieron escoger entre un recorrido moderado ó extremo. Salieron a las diez de la mañana del pabellón municipal de Viana do Bolo y recorrieron territorio de este municipio y de Vilariño de Conso, donde hicieron un alto para comer.
Tras la comida, continuaron con la ruta hasta finalizar en el circuito “A Mallada”, donde estaban los obstáculos y trialeras.
Y para finalizar, cena conjunta para intercambiar impresiones. Alejandro Herrera, uno de los organizadores, destacó el “buen ambiente” y espera que “el año que viene el evento siga creciendo”.
