La Escuela Deportiva de Kick Boxing de Nogueira de Ramuín organizó la primera edición de un torneo con 100 púgiles
Hace mucho tiempo que el boxeo, el kick boxing y las artes marciales de lucha han tomado la provincia de Ourense cambio estereotipos sistemáticamente.
Las escuelas y los clubes dejan a un lado la lucha como tal, para primar la calidad de sus pupilos y sobre todo hacer ver que no es un deporte peligroso. Al contrario, los niños (y no tan niños) se divierten.
La Escuela de Deportiva de Kick Boxing de Nogueira de Ramuín organizó el I Trofeo Ribeira Sacra, encuadrado en el calendario de la Federación Deportiva Gallega de Kick Boxing.
Alrededor de un centenar de púgiles, se ataron las protecciones para saltar al tapiz del polideportivo de Nogueira de Ramuín para enseñar el trabajo de cantera de la comarca y fomentar un deporte que cada vez tiene más deportistas.
Niños y niñas, mayores y pequeños, todos se subieron al tapiza para poner en práctica sus conocimientos.
Para finalizar la velada, Rubén Batán, coordinador y alma máter de la base pugilística de Nogueira, se enfrentó a Toño de Poio. El árbitro levantó el brazo del ourensano en señal de ganador del combate. El mejor ejemplo para los pequeños.
