La Subida lucense volvió a congregar a miles de aficionados en una prueba puntuable para el Campeonato Gallego de la especialidad
Andrés Vilariño, piloto vasco de origen gallego, se alzó con la victoria en la 43 edición de la Subida a Chantada, prueba valedera para el Campeonato de Galicia de montaña y que logró reunir durante este fin de semana a miles de personas en una prueba que se desarrolló bajo una condiciones meteorológicas de una intensa calor.
El piloto de Ondarribia, pilotando una barqueta Norma M20, fue el gran dominador de la carrera en la segunda jornada, tras sufrir la rotura de un palier en la segunda subida oficial del sábado y perdiendo toda opción de hacer unos buenos tiempos durante este jornada y a la espera de que sus mecánicos pusieran todo en orden de cara a la segunda de las etapas. Solucionados los problemas Vilariño fue el más rápido en las tres subidas del domingo y se llevó la victoria, superando en más de 19 segundos al segundo clasificado, Jacobo Sobra, que fue el encargado de liderar el grupo de perseguidores sobre Vilariño. Y es que más igualadas estuvieron las cosas entre el resto de participantes, en donde Sobral impuso su Silver Car S2 sobre el Dicode FR de Jesús Pombo, que fue tercero de la general, a poco más de un segundo del piloto de la montura de la categoría CM.
Alexis Vieitez llegaba a Chantada como el piloto a batir esta temporada tras los buenos resultados y victorias conseguidas en la pruebas anteriores, viéndose aquí superado por sus contrincantes, a poco más de dos segundos de Sobral y a menos de uno de Pombo.
En Chantada regresaba a una prueba del certamen regional gallego Cesar Rodríguez, con el BRC B49, logrando el ourensano de la escudería Celanova Motor la quinta posición de la general, a más tres segundos de su predecesor y superando por casi esa misma renta a su perseguidor, Martin Villar, con otra montura de la categoría CM, un BRC 05 Evo, siendo para un piloto lucense, Pablo Rey, la séptima posición de la clasificación final, con uno de los formulas de cuya preparación se encargó el veterano Paco Outeda.
En Chantada también se dio cita un veterano piloto y habitual de esta prueba, el asturiano José Antonio López Fombona, que viajó a la localidad del sur de la provincia de Lugo con su nueva montura, un Audi R8 LMS Ultra, menos competitivo que su anterior Audi DTM, sobre todo en lo que a peso se refiere, y que tenía que conformarse con ser el piloto más rápido de la categoría de carrozados, además de octavo de la clasificación final, ya por encima de los 34 segundos con respecto a Vilariño.
Bernardino Lorenzo, con un fórmula Forwin FW101, en la novena posición y José Antonio de Arriba González, con un Speed Car GT 1000, completaron los diez primeros clasificados.
