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13 kilómetros/hora a la luz de un farol

Portada del número especial.
Desde 1911 los folletos publicitarios del entonces visitadísimo balneario de Cabreiroá en Verín incluían el siguiente texto: 'La villa de Verín dista de Cabreiroá dos kilómetros que, para todos, pero singularmente para ciertos enfermos, hubiese sido penoso recorrer a pie o en vehículos poco adecuados.
En vista de esto los propietarios comenzaron por construir una buena carretera y, más tarde, instalaron la línea de tranvías que, en 10 minutos, traslada a los viajeros cómodamente, innovación que ha sido muy del agrado de las personas que acuden a Cabreiroá con afecciones dolorosas y que, en otras partes, veríanse obligadas a recorrer a diario un verdadero camino de espinas para llegar a la fuente'.

El autor de la idea era el propietario del balneario, don Feliciano Salgueiros García-Barbón. El tranvía del que habla don Feliciano tenía una estructura de madera, iba tirado por mulas, tenía capacidad para 14 viajeros sentados, contaba con un vagón para equipajes y hacía los 2,242 kilómetros que separan Verín del balneario en 10 minutos, a una velocidad media de 13 kilómetros/hora. El vagón estaba pintado de rojo Burdeos, muy de moda en la época, iluminado con un farol de petróleo y lucía en sus laterales un cartel con el siguiente texto: 'Aguas de Cabreiroá'.

Comenzaba su ruta en el Toural, donde hoy está el Ayuntamiento, seguía por la calle Constitución hacia Portugal, se desviaba del pueblo de Cabreiroá, cruzaba un pequeño pontón sobre el río Ábedes para entrar en el jardín del Balneario y hacía su primera parada, 10 minutos después, ante la hermosa fachada del hotel.

Aunque el permiso municipal para circular no se hace efectivo hasta 1911, los emprendedores García-Barbón no podían esperar la lentitud burocrática municipal y en 1908 ya estaba funcionando su línea Verín-Cabreiroá. Hacía 37 años que circulaba el primer tranvía en España y 99 años que la línea Pontevedra-Marín, a vapor, ofrecía sus servicios en Galicia. Se desconoce la fecha exacta del último viaje de este tranvía, aunque se supone fue hacia finales de los años veinte.

Para celebrar el centenario del Verín-Cabreiroá, la agrupación Carrileiros de Foula ha editado un número especial de sus magníficos Cuadernos de Historia y Arqueología Ferroviaria, del que está sacada esta información gráfica y escrita.

Hace dos años que Carrileiros de Foula presentó en el Ayuntamiento de Ourense un proyecto para la recuperación del tranvía con fines turísticos, recorriendo la zona termal de las márgenes del Miño y la orilla izquierda del Barbaña hasta As Burgas. De momento no hay respuesta municipal.

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