Música, fuego, chorizos y cabritos asados e incluso cocido. Estos fueron algunos de los ingredientes de la concurrida romería de San Antón, en Ábedes (Verín) a la que acudieron un año más cientos de personas.

Chorizos y vino a San Antón

Unos jóvenes preparan su asado en el exterior de la ermita de San Antón. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La tradicional romería en honor a San Antón, en un monte cercano a Ábedes (Verín), volvió a congregar ayer a cientos de romeros, medio millar, según la Policía Local, que instalaron carpas y toldos en los alrededores de la ermita para presentar sus ofrendas al patrón degustando chorizos, costilla y cabrito asado, así como botelos, androllas, jamón y lacón.
Las condiciones climatológicas adversas no fueron impedimento para no acudir a la cita. De hecho, los accesos al templo ya quedaron colapsados desde primeras horas de la mañana ante la afluencia de conductores, lo que obligó a la Policía Local y Protección Civil a regular la circulación. El propio concejal de Festejos, Víctor Manuel Baldrón, se mostraba satisfecho porque 'las previsiones eran que lloviera, pero la borrasca aguantó y no llovió durante los actos religiosos y las comidas campestres', apuntó.

Sobre las diez de la mañana, los romeros comenzaron a hacer las primeras fogatas con el objetivo de asar los productos de la comida campestre y, dos horas más tarde, del monte salía una densa columna de humo, perfectamente visible desde cualquier punto de la comarca de Monterrei e incluso la cercana portuguesa de Chaves. 'O San Antón ben merece un chourizo e viño. É a primeira festa do ano', comentaba uno de los romeros, Agustín Rodríguez.


SUBASTA

La imagen del San Antón fue traslada en procesión desde la iglesia parroquial de Ábedes hasta la ermita, donde tuvo lugar una misa solemne, durante la que numerosos romeros llevaban sus perros con el objetivo de que el patrón los protegiera durante el año. Es más, el sacerdote oficiante pidió la protección del santo-abogado de todos los animales- para evitar que se pongan enfermos.

Y en recompensa, los vecinos de Ábedes subastaron públicamente lacones, cachuchas y otros derivados del cerdo, que fueron ofrecidos por los romeros en agradecimiento por sus favores, según explicó la vecina, Luisa Romero.

La fiesta la organizaron en esta ocasión los vecinos de Ábedes, que por primera vez contrataron a una orquesta para animar la jornada, sobre todo por la tarde. El Concello de Verín puso a disposición de los romeros dos camiones de leña para asar los chorizos y resto de viandas, al tiempo que ofreció la banda municipal de gaitas para participar en los actos religiosos.

La jornada, festivo local en el municipio verinense, discurrió sin incidentes, según la Policía Local.

Por la tarde, a la celebración se sumaron una veintena de cigarrones, que con el ruido de sus chocas, anunciaron la proximidad de la fiesta del Entroido entre los verinenses.


EL ENTROIDO EN PUERTAS

Víctor Manuel Baladrón recordaba que el San Antón es prácticamente el inicio del carnaval 'porque a partir de ahora está permitido que los cigarrones salgan a la calle cuando lo estimen oportuno', explicó. Los cigarrones animaron el baile hasta bien entrada la noche en el interior de una carpa, que fue instalada por los vecinos para refugiarse de la incesante lluvia.

Los vecinos de Guimarei (Monterrei) también celebraron la fiesta de San Antón, cuya imagen salió en procesión por las calles de la localidad. El vecindario también realizó la típica subasta de derivados de cerdo que los romeros ofrecieron al patrón y la jornada contó con animación músical.

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