Protestas de los vecinos llevaron al gobierno municipal a retirar la propuesta del orden del día del pleno
Lo que pretendía convertirse en un homenaje póstumo a dos de los emprendedores más destacados de la comarca, los hermanos Carrajo, ha desatado el rechazo de algunos de los vecinos de la Travesía de Sousas, que en el día de ayer acudieron a la hora del pleno para conminar a la Corporación a no modificar el nombre de la calle. Tanto el alcalde como su lugarteniente decidieron retirar del orden del día la moción que renombraba esa calle con el de Irmáns Carrajo y atender así la petición vecinal de al menos escuchar sus explicaciones.
El líder de la oposición, Juan Manuel Jiménez, no discute que los hermanos Carrajo tengan su calle en Verín, "aunque creo que algo que es merecido y corresponde un homenaje a estos empresarios, no puede ser objeto de polémica. Creo que a la familia no le gustaría que lo fuese tampoco", afirmó.
Fue uno de los puntos del orden del día de un pleno de guante blanco que contó con la presencia de un excalde más, el de Santiago Cid Harguindey, que acudía como público para apoyar el renombramiento de la calle Travesía de Sousas.
Otras de las cuestiones abordadas y aprobadas por unanimidad de los comparecientes lo fue el de la revisión de las tasas de los servicios de autotaxi de la villa. También recibió el voto favorable de la oposición la propuesta del grupo de gobierno de adherirse a la creación mancomunada de un mando único de Protección Civil.
Por último, el pleno apoyó, con los votos únicamente a favor de los del grupo de gobierno, la moción de la plataforma comarcal en defensa de la sanidad pública. Sin embargo, se dio la paradoja de que el edil de Servicios Sociais, José Luis Martín, médico de profesión en el centro de salud verinense, manifestó en su intervención no coincidir en algunos de los argumentos pero que la disciplina de voto "le obligaba a respaldar la posición de sus compañeros".
Más de 600 mil euros de remanente en 2015
El grupo de gobierno municipal llevó ayer al pleno ordinario de abril la liquidación correspondiente al ejercicio 2015, el primero que sancionaron desde su llegada a la labor de gestión en junio de ese mismo año. Según los datos facilitados, el remanente de tesorería aumentó en 636.169,07 euros con respecto a la cifra computada doce meses antes, es decir, a la conclusión de 2014, que fue de 1.705.026,79 euros frente a los ahora 2.341.195,86 de la última anualidad liquidada.
El remanente de tesorería es el saldo que permite conocer al final de cada ejercicio la capacidad económica de una administración para hacer frente a sus obligaciones.
Diego Lourenzo, concejal responsable de las Finanzas, aseveró que "ese resultado é mostra de que estamos xestionando moito e ben".
