Se trata de un sistema que atrapa el fruto y lo separa del erizo sin necesidad de usar las manos

Los productores de la castaña las recogen por primera vez con máquinas ‘aspiradoras’

La recogida de castañas en Monterrei y Conso-Frieiras, una de las principales zonas productoras de Galicia, se inició con retraso debido a la climatología seca que también generó una reducción de más del 40 por ciento de la producción (cuatro millones de kilos). Los frutos son más pequeños y escasos, pero de excelente calidad y precio (entre 1,20 y 1,30 euros el kilo). La novedad de la campaña está en el inicio de la mecanización en la recolecta con máquinas que aspiran la castaña y la separan del erizo.
La recogida de las castañas se inició en las comarcas de Monterrei y Conso-Frieiras, una de las principales zonas productoras de Galicia, con retraso debido a la ausencia de lluvias que frenó la maduración generando una escasez de frutos, que se traduce en una reducción de más del 40 por ciento de la producción media anual (cuatro millones de kilos), y de pequeño calibre. Eso sí, en este caso de excelente calidad y con unos precios que satisfacen a los productores ya que oscilan entre 1,20 y 1,30 euros el kilo. La novedad este año pasa por la incorporación, por primera vez, de la mecanización en la recolecta. Las máquinas, aunque todavía se cuentan con los dedos de las manos (sólo hay tres), son sustituidas por las manos. Gabriel Caldelas es uno de los productores pioneros, que forma parte de la Asociación Conso-Frieiras, en la apuesta por la mecanización. ‘Es una especie de aspiradora con un tubo que se coloca en un tractor. Aspira el fruto con el erizo y luego lo separa. Es un buen sistema porque no hay que agacharse y, por tanto, evita los dolores de espalda posteriores a la recolecta. Es muy cómodo, quita mucho trabajo y se acaba antes que haciendo el proceso a mano’. Añade que ‘la pena es que este año hay muy pocas castañas, el tiempo nos traicionó’.

Precios

El técnico de la Asociación de productores Conso-Frieiras, Rafael Castro, señala que ‘hay pocas porque son caras. El sistema de aspiración para aplicar en el tractor tiene un coste aproximado de 7.000 euros y las máquinas profesionales, que son las que se emplean en Italia, superan los 60.000 euros. De estas últimas, todavía no hay ninguna en la comarca’.

Considera que, al igual que otros sectores como el de la patata, es positivo que los productores comiencen a introducir la mecanización en la recolecta.

Castro prevé que este año la recogida se prolongará hasta finales del mes de noviembre y, en cuanto a la reducción de producción, señala que ‘el año pasado tampoco fue bueno’. No obstante, señala que la castaña tiene futuro y que los princpales mercados son, además de España, países de Europa como Italia, pero también otros como Japón. ‘Aunque la mayoría es para consumo en fresco, cada vez hay más demanda para industrias de transformación’, expone Castro.

Un sello que garantiza la procedencia

La castaña de Galicia cuenta con el sello de la Indicación Xeográfica Protexida (está aprobado por por parte de la Xunta y pendiente de ratificar por Europa). El técnico de la Asociación de productores Conso-Frieiras, Rafael Castro, señala que ‘supone una garantía para certificar que es gallega. En este momento, los productores de la comarca cumplen las condiciones para poder acogerse pues la principal es que los sotos cuenten con variedades autóctonas y se cumple prácticamente en todos los casos.

Lo único que tienen que hacer es inscribirse pues está abierto el plazo’. Añade que ‘tener castaña certificada es muy importante porque evita que la foránea se venda como gallega’. Al mismo tiempo, argumenta que el sector de la castaña tiene mucho futuro y que, aunque todavía no se ha logrado la profesionalización al cien por cien, se están poniendo los medios mediante iniciativas como la formación de los productores.

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