“Esto lo hacemos por el pueblo, por su gente, por ese sentimiento de unión, no queremos que la vida rural se acabe”, cuenta David Afonso, el presidente de la asociación cultural y vecinal “Os Queimas” de Castrelo de Cima, en Riós, quienes recibieron este lunes la visita de Gabriel Alén, delegado territorial de la Xunta de Galicia en Ourense.
El representante del Gobierno gallego, acompañado de Francisco Veiga, alcalde de Riós, visitó la aldea para supervisar las obras de acondicionamiento de su local social y la adquisición del nuevo equipamiento para lo que contó con una ayuda de 16.945,15 euros de Vicepresidencia primeira y la Consellería de Presidencia, Xustiza e Turismo, dentro del plan específico de acción comunitaria destinada a asociaciones vecinales, confederaciones, federaciones o uniones de asociaciones de vecinos, comunidades de usuarios de aguas y asociaciones de mujeres rurales.
Las obras que se están desarrollando consisten en el arreglo de una cocina comunitaria, además de la construcción de una rampa de acceso al interior del local para personas de movilidad reducida, así como la adquisición de material informático y de sonido para las actividades de ocio en época estival.
Alén enmarcó estas ayudas en la apuesta de la Xunta por el asociacionismo vecinal y por todo “aquilo que contribúa ao benestar dos cidadáns”, recordando que las ayudas de estos planes en el 2021 supusieron un incremento del 17% con respecto al pasado año, dejando en la provincia de Ourense más de 600.000 euros, que beneficiaron a 41 entidades.
También Veiga aplaudió la labor de sus vecinos y aseguró que, “ás veces, os concellos non chegamos a todo, e as asociacións son importantes para rehabilitar o rural”.
