La Federación provincial de Mulleres Rurais de Ourense (Femuro), con sede en Verín, muestra una actividad incesante. No sólo se encargan de realizar todo tipo de cursos, sino que también sientan a mujeres de edades y orígenes muy distintos a una misma mesa para pintar, colorear y decorar los artículos que pondrán a la venta para recaudar fondos para la entidad.
“Preguntamos en todos nuestros grupos si nos querrían ayudar a hacer cosas para el mercadillo, y lo cierto es que muchas se fueron animando y ofreciendo. Algunas querían pintar las bolsas, pero las que no saben hacerlo han estado envolviendo las cajas, clasificando libros o incluso cocinando galletas típicas de su país”, explica Jane Liz, coordinadora del área social de Femuro y educadora social.
Una acción voluntaria y desinteresada que da como resultado piezas pintadas a mano que estarán a la venta la próxima semana, en el Mercadillo Solidario del 1 de mayo, día de “Os Maios”, en el que Femuro compartirá espacio en la praza García Barbón junto al resto de asociaciones de Verín.
La coordinadora aclara que “el objetivo es darnos a conocer y recabar aportaciones para poder seguir realizado nuestra actividad. Habrá bolsas, mochilas y estuches pintados por la mujeres de nuestros programas, así como libros donados que hemos estado recogiendo en varios centros educativos de la villa”.
Algunos de los programas a los que hace referencia Liz son el de iniciación a la informática, gallego para extranjeras, español para migrantes y el de “‘mulleres que contan’, en el que vienen a hablar, crear lazos y encontrar nuevas amistades”.
Otro de los cursos más importantes es el de competencias clave, en el que imparten clases de tres materias: matemáticas, lengua castellana y gallega. El objetivo es que las alumnas puedan aprobar un examen oficial de esas asignaturas, “ya que el certificados de profesionalidad es uno de los requisitos para acceder a los cursos del INEM”, puntualiza la responsable del área social.
Una vez hayan aprobado, podrán inscribirse en las bolsas de empleo de ayuda a domicilio y de atención a personas dependientes, una de las salidas más demandadas por todas las que acuden a Femuro, muchas de las cuales se encuentran en riesgo de exclusión social.
Preguntada sobre si es algo habitual contar con tanta colaboración, Liz lo tiene claro: “Sí, somos muy afortunadas de contar con ellas. Pero lo cierto es que cuando vienen aquí, lo que buscan las mujeres es precisamente eso: salir, relacionarse, sentirse útiles y valoradas”, concluye la educadora social.