El maestro general de la Orden de los Mercedarios -el máximo responsable de la congregación en todo el mundo-, Pablo Bernardo Ordóñez, estuvo estos días en Verín con los religiosos, familias y alumnos que cursan estudios en su colegio.
¿Qué le trajo a Verín y como ve está tierra?
Estoy de visita por las diferentes comunidades. Compartí momentos con las familias y los alumnos del colegio y puedo decir que viven con mucho sentimiento de compartir, de espera y con gran humildad. Me encuentro muy a gusto, como en mi casa.
¿Cuál es la labor de los mercedarios?
Los que pretendemos estar al lado de los cautivos, de los más vulnerables.
¿Qué supone ser el maestro general de la orden?
Supone mucho compromiso, hacer que la gente se ponga en pie, que comparta y sostenga la vida,porque quien tiene menos es el que más comparte.
Usted es argentino, el papa Francisco también. ¿Qué opinión le merece?
Me tiene fascinado. Es un referente de lo cotidiano, simple, coherente y despojado de toda la cuestión de corte. Es un cura.
