El presidente de la Cámara de Chaves, Joao Gonçalves Batista, y el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, plantearon ayer al primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, la posibilidad de que la próxima 'cumbre ibérica' (la última fue el pasado 13 de mayo en Madrid) se celebre en la localidad de Vidago (Chaves).
Ambos mandatarios expusieron la iniciativa al primer mandatario luso durante una visita a las instalaciones que la empresa pastelera ourensana Halago abrió en el parque industrial portugués de Outeiro Seco (que limita con Verín y Oímbra). Jiménez Morán y Gonçalves Batista consideran que Vidago cuenta con infraestructuras adecuadas para una reunión entre los gobiernos de Madrid y Lisboa, que permitiría abordar los problemas que se le plantean a la Eurocidade Verín-Chaves en materia de transporte público, atención sanitaria, gestión de emergencias y homologación de títulos de formación entre estudiantes de ambos lados de la 'raia'.
Passos Coelho se comprometió en estudiar la iniciativa, mientras Jiménez Morán se encargó de, en calidad de senador, plantearla ante el Gobierno de Madrid.
El primer ministro luso se desplazó sobre las 11,00 horas a las instalaciones de la empresa ourensana, conocidas en el país vecino como Pastelnor, a la que prometió apoyo económico en su proyecto de expansión en Portugal.
La industria, que tenía su sede en Oímbra, se trasladó a Chaves ante la falta de suelo industrial en el citado municipio (su parque está pendiente de ampliación desde el 2009) y en el resto de Monterrei, incluido Verín, donde la reforma del polígono de Pazos se demora desde hace un año.
Passos Coelho se comprometió en estudiar la iniciativa, mientras Jiménez Morán se encargó de, en calidad de senador, plantearla ante el Gobierno de Madrid.
El primer ministro luso se desplazó sobre las 11,00 horas a las instalaciones de la empresa ourensana, conocidas en el país vecino como Pastelnor, a la que prometió apoyo económico en su proyecto de expansión en Portugal.
La industria, que tenía su sede en Oímbra, se trasladó a Chaves ante la falta de suelo industrial en el citado municipio (su parque está pendiente de ampliación desde el 2009) y en el resto de Monterrei, incluido Verín, donde la reforma del polígono de Pazos se demora desde hace un año.
