En una de las localidades afectadas hay más de un centenar de desaparecidos, por lo que es muy previsible que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.
El terremoto de magnitud 6,4 que se ha registrado en la madrugada de este miércoles en la región central de Italia, especialmente en las regiones de Lazio y Umbria, ha causado de momento 21 muertos confirmados y un número indeterminado de personas atrapadas bajo los escombros. El primero de los seísmos sitúa su epicentro a 4 kilómetros de profundidad.
En una de las localidades afectadas hay más de un centenar de desaparecidos, por lo que es muy previsible que la cifra de fallecidos aumente en las próximas horas.
Italia ha temblado pasadas las 3,30 de la madrugada y tan solo una hora más tarde se registraba una réplica de 5,4 grados de magnitud en la escala Richter con epicentro entre Norcia en Perugia y en Castelsantangelo sul Nera, en Macerata y cuyo hipocentro se ha localizado a 8,7 kilómetros de profundidad.
El ejército y los equipos de emergencia se han puesto a trabajar de inmediato porque se teme que el número de víctimas aumente exponencialmente debido, sobre todo, a la hora a la que se produjo el seísmo. Siendo de madrugada, la gente estaba en sus casas, las localidades afectadas pierden la luz y la noche complica seriamente las tareas de rescate de víctimas.
Un responsable de Cruz Roja local ha informado de que el seísmo ha dañado un puente, lo cual obliga a entrar en la localidad únicamente a pie, lo que ralentiza el rescate.
Según el director de Protección Civil, Fabrizio Curcio, el terremoto de este miércoles es "comparable" con el que se registró el 6 de abril de 2009 en L`Aquila, con una magnitud también de 6,3 grados y que dejó más de 300 muertos. En aquella ocasión los servicios de rescate y la descoordinación que siguió al seísmo facilitó que la ayuda tardara en llegar demasiado para quienes permanecían heridos o atrapados bajo los escombros.
En esta ocasión, y a pesar de la hora del suceso, el ejército y los servicios de emergencias, bomberos, Cruz Roja o autoridades locales se han movilizado rápidamente desde el primer momento. El responsable de Protección Civil de Lazio, Carlo Rosa, ha explicado que "el 118 ya está interviniendo en Amatrice y Accumoli". "Estamos enviando medios para mover tierra para liberar las carreteras de acceso", ha añadido, precisando que también se ha enviado "la columna móvil regional con tiendas, cocinas de campaña y todo lo necesario".
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, ha subrayado que las carreteras de entrada y salida están cortadas, agregando que "la mitad de la ciudad ha desaparecido".
"Hay mucha gente bajo los escombros. Me temo que haya muertos", ha manifestado, tal y como ha recogido el diario italiano `La Repubblica` en los primeros momentos de producirse el seísmo.
La agencia de Protección Civil del país ha afirmado que el terremoto ha sido "grave", al tiempo que ha añadido que hay informaciones sobre daños materiales en las zonas afectadas.
El terremoto, que ha tenido al menos tres réplicas de magnitud parecida, se ha sentido incluso en la ciudad de Roma, que ha templado durante 20 largos segundos.
El epicentro del terremoto se habría localizado en los alrededores de la localidad de Perugia, capital de la región de Umbria y en la región de Lazio. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha detallado que el hipocentro se ha localizado a 4 y 8 kilómetros de profundidad. Tres provincias italianas están en alerta roja ante el temor a nuevas réplicas y al temor de derrumbe de viviendas y de que aumenten los muertos y heridos.
En Amatrice, los equipos de emergencia han rescatado con vida a un hombre que había quedado sepultado. Aquí habría otras seis personas más atrapadas, sin que por el momento esté claro si están vivas, según el recuento que realiza `La Stampa`
Por último, en Pescara del Tronto han fallecido otras dos personas por el derrumbe de su vivienda, según los carabineros, que han precisado que sería una pareja de ancianos.
