Las autoridades de la pequeña población de Santa María Tlahuitoltepec, en el estado mexicano de Oaxaca, negaron ayer haber cifrado en 'cientos' o 'mil' el número de muertos por un alud de tierra que destruyó cuatro casas y dio lugar a una importante movilización de ayuda.
Más de 24 horas después de que se desplomara un cerro sobre unas viviendas de la población, en la que habitan unas 8.900 personas de la etnia indígena mixe, los cuerpos de rescate no han hallado todavía ningún cadáver, pese a que hay nueve desaparecidos. 'No podemos decir cuántas personas están muertas, porque no las hemos encontrado', dijo el alcalde de Tlahuitoltepec, Antonio Martínez Gómez.
Desde el principio las cifras de damnificados, muertos y desaparecidos se han revisado sucesivamente a la baja, hasta el punto de que en Tlahuitoltepec nadie se atreve ya a dar estimaciones. Las labores de rescate son conducidas por los propios pobladores de la comunidad, los cuales han rechazado la ayuda de las brigadas profesionales enviadas por diversos departamentos del Gobierno de Oaxaca y del Ejecutivo federal.
El alcalde de la localidad, ubicada a unos 500 kilómetros de Ciudad de México, entre sinuosos caminos de la Sierra Norte de Oaxaca, aseguró que 'en ningún momento' dijo que hubieran muerto mil personas, como lo afirmaron el martes algunas autoridades mexicanas. 'Nosotros reportamos a Protección Civil que muchas casas se habían quedado dentro del lodo al caerse un cerro, no hablamos de personas muertas porque no tenemos el número y no hay un censo de las casas', señaló Martínez. Las primeras informaciones de las autoridades municipales y del Gobierno de Oaxaca causaron conmoción en México.
Desde el principio las cifras de damnificados, muertos y desaparecidos se han revisado sucesivamente a la baja, hasta el punto de que en Tlahuitoltepec nadie se atreve ya a dar estimaciones. Las labores de rescate son conducidas por los propios pobladores de la comunidad, los cuales han rechazado la ayuda de las brigadas profesionales enviadas por diversos departamentos del Gobierno de Oaxaca y del Ejecutivo federal.
El alcalde de la localidad, ubicada a unos 500 kilómetros de Ciudad de México, entre sinuosos caminos de la Sierra Norte de Oaxaca, aseguró que 'en ningún momento' dijo que hubieran muerto mil personas, como lo afirmaron el martes algunas autoridades mexicanas. 'Nosotros reportamos a Protección Civil que muchas casas se habían quedado dentro del lodo al caerse un cerro, no hablamos de personas muertas porque no tenemos el número y no hay un censo de las casas', señaló Martínez. Las primeras informaciones de las autoridades municipales y del Gobierno de Oaxaca causaron conmoción en México.
