El Ejército de Sri Lanka ha rodeado a la guerrilla tamil en la última ciudad en su poder tras la conquista esta mañana de un pueblo de pescadores en el noreste del país, según informó el Ministerio ceilanés de Defensa en un comunicado.
De acuerdo con la nota, el Ejército tomó por la tarde el pueblo de Amplavanpokkani con una ofensiva que le sitúa a las puertas del último núcleo urbano en poder de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), Puthukkudiyirippu.
Los soldados recuperaron los cadáveres de siete guerrilleros fallecidos en combates, según Defensa, que denunció disparos de artillería rebelde desde la zona de seguridad destinada a la protección de la población civil en el área de combate.
El LTTE controla apenas 100 kilómetros cuadrados en el distrito de Mullaitivu, que había servido tradicionalmente como su centro de operaciones y donde se encuentran atrapados en el fuego cruzado unos 250.000 civiles, según datos de las organizaciones de ayuda.
La caída de Puthukkudiyirippu supondría un duro golpe para los tigres, que han perdido el control de sus territorios en el este y el norte del país debido a una exitosa ofensiva del Ejército que comenzó en la segunda mitad del año 2007.
Cada día, el portal afín a la guerrilla Tamilnet denuncia la muerte de decenas de civiles en bombardeos del Ejército sobre las últimas zonas bajo control tamil.
Ni esa versión ni las reivindicaciones militares, que acusan a los tamiles de emplear a los civiles como escudos humanos, cuentan con comprobaciones independientes, porque está prohibido el acceso a los frentes de batalla.
Estos días rinde visita al país el encargado de la ONU para asuntos humanitarios, John Holmes, que hoy tenía previsto acudir al distrito norteño de Vavuniya para conocer sobre el terreno la situación de los civiles.
Desde el inicio de la guerra, en 1983, han muerto casi 100.000 personas víctimas de la violencia en Sri Lanka, y cientos de miles de civiles se han visto obligados a refugiarse en otros países o desplazarse a otras zonas del país.
Los tigres tamiles reivindican la creación de un estado independiente en las áreas donde su etnia es mayoritaria, es decir, el norte y el este de esta isla del Indico.
Los soldados recuperaron los cadáveres de siete guerrilleros fallecidos en combates, según Defensa, que denunció disparos de artillería rebelde desde la zona de seguridad destinada a la protección de la población civil en el área de combate.
El LTTE controla apenas 100 kilómetros cuadrados en el distrito de Mullaitivu, que había servido tradicionalmente como su centro de operaciones y donde se encuentran atrapados en el fuego cruzado unos 250.000 civiles, según datos de las organizaciones de ayuda.
La caída de Puthukkudiyirippu supondría un duro golpe para los tigres, que han perdido el control de sus territorios en el este y el norte del país debido a una exitosa ofensiva del Ejército que comenzó en la segunda mitad del año 2007.
Cada día, el portal afín a la guerrilla Tamilnet denuncia la muerte de decenas de civiles en bombardeos del Ejército sobre las últimas zonas bajo control tamil.
Ni esa versión ni las reivindicaciones militares, que acusan a los tamiles de emplear a los civiles como escudos humanos, cuentan con comprobaciones independientes, porque está prohibido el acceso a los frentes de batalla.
Estos días rinde visita al país el encargado de la ONU para asuntos humanitarios, John Holmes, que hoy tenía previsto acudir al distrito norteño de Vavuniya para conocer sobre el terreno la situación de los civiles.
Desde el inicio de la guerra, en 1983, han muerto casi 100.000 personas víctimas de la violencia en Sri Lanka, y cientos de miles de civiles se han visto obligados a refugiarse en otros países o desplazarse a otras zonas del país.
Los tigres tamiles reivindican la creación de un estado independiente en las áreas donde su etnia es mayoritaria, es decir, el norte y el este de esta isla del Indico.
