El presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó ayer un encuentro con los gobernadores de los 23 estados del país y con los alcaldes de los municipios con mayor indice de delincuencia para discutir soluciones a la inseguridad, tras la conmoción por el asesinato de la exreina de la belleza Mónica Spear.
A su llegada a la reunión, en el Palacio de Miraflores, Maduro estrechó la mano de varios de los gobernadores presentes, entre ellos el líder opositor Henrique Capriles, a quien saludó de manera breve y distante. Esta es la primera vez que Capriles, gobernador del estado central de Miranda, participa en una reunión con el presidente venezolano desde las elecciones del 14 de abril, que dieron como ganador a Maduro en un resultado que el líder opositor aún no ha reconocido y considera fraudulento.
El encuentro, en el que participaron tanto gobernadores oficialistas como opositores, fue convocado por el propio Maduro como una jornada de trabajo para 'seguir coordinando la actuación' de las fuerzas policiales y lograr 'la mayor eficiencia en la prevención del delito'. Maduro destacó que su Gobierno está 'empeñado' en construir un nuevo modelo para atajar la inseguridad, que se enfrente 'a este complejo problema de la criminalidad, de la violencia, vinculado a la droga, a los antivalores de la riqueza fácil'.
'El asesinato violento, la masacre contra esta joven venezolana es una bofetada para todos', dijo en referencia al asesinato de Spear y de su marido a manos de unos asaltantes en el céntrico estado de Carabobo, uno de los cuales ya fue detenido ayer, según informó el propio presidente Maduro.
El encuentro con los gobernadores estaba previsto para la semana próxima, pero fue adelantado por la Presidencia tras la conmoción que generó la muerte de Spear, según indicó Maduro.
El encuentro, en el que participaron tanto gobernadores oficialistas como opositores, fue convocado por el propio Maduro como una jornada de trabajo para 'seguir coordinando la actuación' de las fuerzas policiales y lograr 'la mayor eficiencia en la prevención del delito'. Maduro destacó que su Gobierno está 'empeñado' en construir un nuevo modelo para atajar la inseguridad, que se enfrente 'a este complejo problema de la criminalidad, de la violencia, vinculado a la droga, a los antivalores de la riqueza fácil'.
'El asesinato violento, la masacre contra esta joven venezolana es una bofetada para todos', dijo en referencia al asesinato de Spear y de su marido a manos de unos asaltantes en el céntrico estado de Carabobo, uno de los cuales ya fue detenido ayer, según informó el propio presidente Maduro.
El encuentro con los gobernadores estaba previsto para la semana próxima, pero fue adelantado por la Presidencia tras la conmoción que generó la muerte de Spear, según indicó Maduro.
