ECONOMÍA | BOLSA

Los mercados europeos se hunden y el IBEX vuelve a perder los 8.000 puntos

El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, perdía de nuevo los 8.000 puntos.
photo_camera El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, perdía de nuevo los 8.000 puntos.

Ni una sola empresa del Ibex 35 cotiza en verde durante la jornada busátil. Los bancos italianos y las operaciones del Deutsche Bank reavivan las dudas sobre los inversores.

La Bolsa española se ha desplomado hoy el 4,88 %, su mayor caída desde agosto de 2015, por debajo de los 7.800 puntos, lastrada por las pérdidas de la banca, después de que se haya extendido el temor a una nueva crisis financiera en Europa.

Con la prima de riesgo al alza, en 160 puntos básicos (ayer cerró en 148), el principal índice bursátil de la Bolsa española, el IBEX 35, ha caído 397,40 puntos, el 4,88 %, hasta situarse en 7.746,30 puntos, con lo que las pérdidas de febrero se elevan al 12,13 % y las anuales al 18,84 %.

Dentro del IBEX 35, donde todas las cotizadas acumulan ya descensos en el año y en la semana, el gran protagonista del retroceso de hoy ha sido el sector financiero.

Entre los grandes valores, BBVA se ha dejado el 7,14 %, seguido de Santander, con el 6,87 %; Repsol, con el 5,43 %; Telefónica, el 5,20 %; Inditex, el 4,74 %, e Iberdrola, el 2,39 %

EN EUROPA

El optimismo que registraron ayer los mercados europeos se ha esfumado y hoy dio paso a una sesión de importantes pérdidas, en la que las bolsas del viejo continente se vieron arrastradas por la banca, que de nuevo se encuentra en el punto de mira de los inversores.

Un día más, la Bolsa de Milán encabezó las pérdidas, con caídas del 5,63 %, seguida de la española, que se desplomó un 4,88 %, su mayor descenso desde agosto de 2015, por debajo de los 7.800 puntos. También París se dejó un 4,05 %, Londres un 2,39 % y Fráncfort un 2,93 %. En una jornada sin referencias de Asia, donde los principales mercados cerraron por festivo, Europa se dejó llevar desde el inicio de la cotización por la tendencia negativa con la que terminó ayer Wall Street.

Los inversores del otro lado del Atlántico acogieron con recelo las palabras de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, que puso de manifiesto el freno de la economía internacional.

Una declaración que corrobora las dudas de los inversores acerca de la situación de la economía global y a las que hoy se sumó una nueva subida del euro frente al dólar.

En un entorno de gran volatilidad, los inversores, que descuentan que de momento no habrá más subidas de tipos de interés en Estados Unidos, optaron desde un primer momento por el pesimismo, con lo que desde el inicio de la sesión los mercados europeos borraron de un plumazo los avances logrados ayer.

Tampoco contribuyó a mejorar el ánimo del mercado la publicación de los resultados de Société Générale, que, más bien, suscitaban nuevas dudas sobre el sector bancario europeo. Si hace unos días las dudas sobre la banca se reavivaban con la situación de las entidades italianas y la de Deutsche Bank, hoy quien contribuyó a aumentar el nerviosismo fue Société Générale.

Aunque la entidad francesa ha anunciado un beneficio de 4.001 millones de euros en 2015 (un 49 % más), el hecho de no haber confirmado su objetivo de 10 % de rentabilidad sobre sus fondos propios para 2016 le ha llevado a hundirse en la bolsa.

Al cierre de la sesión, los títulos del banco francés se habían dejado un 12,57 %, mientras que los del alemán Deutsche Bank habían bajado más del 6 %. En el conjunto de Europa, el sector financiero es el que más descendió esta jornada y, tras Société Générale, se situó la entidad italiana Ubi Banca, con pérdidas del 12,11 %. Los principales bancos italianos volvieron a cosechar hoy importantes caídas, ante las dudas que suscita su alta morosidad y su solvencia. En España también destacó la caída de Bankia (7,64 por ciento), BBVA (7,14 %) y Santander (6,87 %).

Contagiado por la tendencia negativa de Europa, Wall Street cotiza hoy también a la baja, con el precio del crudo en caída. Los bruscos movimientos que registra el mercado de renta variable llevaron a los inversores, un día más, a buscar refugio en valores seguros como el oro, que escaló cerca del 4 %, o la deuda alemana. El bono alemán a diez años -el de referencia- registró hoy una caída de su rentabilidad hasta el 0,188 %, mientras que la del resto de los países subió. Esto ha provocado una nuevo alza en las primas de riesgo de Europa, donde la griega se incrementó a 1.139 puntos básicos, la de Portugal a 392, la de Italia a 153 y la de España a 159.

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