El presidente de Rusia, Vladímir Putin, acusó ayer a Occidente de sumir a Siria en el caos después de haber hecho lo mismo en 'muchos territorios' de la región de Oriente Medio. 'Nosotros les advertimos de que había que actuar con cuidado, no hacer nada por la fuerza, de lo contrario eso conduciría al caos. ¿Y qué vemos ahora? La situación se parece mucho al caos', afirmó Putin.
Putin aseguró que 'lo principal es que nuestros socios no pueden detenerse'. 'Ya crearon una situación de caos en muchos territorios y ahora esa política la continúan en otros países, incluida Siria', dijo. El líder ruso insistió en la postura del Kremlin en relación con los bruscos cambios ocurridos en los últimos dos años en el mundo árabe. 'Nuestra posición consiste en contribuir a los cambios para mejor en todos los países, pero no obligar a nadie, sobre todo con el uso de la fuerza', señaló. Putin subrayó que Rusia aboga por promover los cambios desde dentro, en contraposición a la injerencia exterior en los asuntos internos de esos países.
REFUGIADOS
La ONU hizo público ayer un informe en el que considera que el número de refugiados sirios en los países vecinos puede superar los 700.000 a finales de año, frente a los cerca de 500.000 que ya abandonaron su país hacia Turquía, Líbano, Irak y Jordania.
El coordinador para Siria del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Panos Moumtzis, dijo que una 'enorme cantidad de refugiados sirios están cruzando las fronteras', a un ritmo de 2.000 a 3.000 por día. La ONU calcula que unos 200.000 aún no pudieron ser registrados formalmente como refugiados.
REFUGIADOS
La ONU hizo público ayer un informe en el que considera que el número de refugiados sirios en los países vecinos puede superar los 700.000 a finales de año, frente a los cerca de 500.000 que ya abandonaron su país hacia Turquía, Líbano, Irak y Jordania.
El coordinador para Siria del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Panos Moumtzis, dijo que una 'enorme cantidad de refugiados sirios están cruzando las fronteras', a un ritmo de 2.000 a 3.000 por día. La ONU calcula que unos 200.000 aún no pudieron ser registrados formalmente como refugiados.
