Este tubo, posiblemente de un desagüe o una toma de corriente que viene del portal contiguo, es una trampa para los peatones. Está delante de una cafetería en la calle Manuel Pereira y cualquiera puede tropezar en ella, como me pasó a mí, ya que no tiene ningún tipo de protección o aviso. Por suerte no pasó nada, pero podría costarles caro si alguien se lastima de gravedad.