El Concello carballiñés encargó un estudio para reducir la intensidad de luz en el casco urbano

El apagado de farolas supone 15.000 euros de ahorro al mes

Farolas instaladas en la calle Curros Enríquez de Carballiño. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La calle Curros Enríquez de Carballiño, que enlaza la Rúa do Paseo con la carretera N-541 (Ourense-Pontevedra), es la primera afectada por las medidas de ahorro energético puestas en marcha por el equipo municipal de gobierno. Concretamente, la Concejalía de Medio Ambiente y Servicios Públicos ordenó el apagado de una de cada dos farolas de esta céntrica arteria del casco urbano, con el objetivo de reducir el gasto del alumbrado en un 50%.
El responsable de este departamento, Jesús Rodríguez, señala que el Concello carballiñés abona mensualmente a Gas Natural Unión Fenosa unos 40.000 euros mensuales, de los que unos 30.000 corresponden al alumbrado de calles y plazas y el resto a los edificios públicos. Así, cuando el programa de ahorro se extienda al resto del casco urbano, se ahorrarán en torno a 15.000 euros al mes.

El excesivo coste de las instalaciones lumínicas viene derivado del elevado número de farolas que fueron colocadas en la villa durante los últimos 15 años, 'e non ten ningún sentido telas todas acendidas', indica el concejal. Además de Curros Enríquez, las previsiones del Concello apuntan a aplicar a partir del próximo año la misma medida a las avenidas Julio Rodríguez Soto y del Balneario, que son las de más longitud, y a las calles del centro donde se compruebe que la luz nocturna es suficiente con la mitad de gasto.

Por otra parte, también se encargó un estudio de valoración energética del alumbrado 'co obxectivo de coñecer cal é o consumo de potencia e tratar de reducir ésta, de xeito que a intensidade de luz sexa máis baixa nas farolas, comenta Jesús Rodríguez.

Así, Carballiño se convierte en el segundo municipio de la comarca en aplicar restricciones en el alumbrado público, después de Boborás, El alcalde de este Concello, Cipriano Caamaño, inició un programa de apagado de luces por la noche en varias parroquias, como fue el caso de Feás o Astureses, pero las quejas de los vecinos le obligaron a desistir. El regidor 'popular' decidió entonces que, también a partir del próximo enero, se reduzca un 50% el gasto encendiendo, como en la villa del Arenteiro, uno de cada dos puntos de luz en todas las localidades.

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