La importante demanda de carne del 'porco celta' ha llevado a la cooperativa Sat Oural, de Beariz, a suscribir un convenio con la explotación La Mina, situada entre Santiago y Arzúa, para adquirir todas las crías que produce al año en una propiedad de cinco hectáreas de superficie, en la que disponen de 60 cerdas reproductoras. Los animales pasarán a ser cebados en los montes de Lebozán cuando tengan un peso entre 40 y 50 kilos, según declaró el responsable de esta cooperativa, José Balboa, que también es vicepresidente de la Asociación do Porco Celta, Asoporcel.
Con este convenio, Sat Oural pasará de vender una media anual de 250 cabezas a sobrepasar el medio millar durante la campaña de este año y 2012, de acuerdo con los cálculos de los socios de la explotación porcina.
Aún así, la demanda seguirá superando la producción, ya que 'necesitaríamos llegar a las 1.000 cabezas anuales para cubrir la demanda', indicó José Balboa. El mercado del 'porco celta' de Beariz está centralizado fundamentalmente en las provincias de A Coruña, especialmente en Santiago, y también en Lugo. La mayor parte de los animales se destinan al consumo de carne en fresco, muy solicitada por un buen número de restaurantes. La otra parte, se deriva a las empresas de transformación para la elaboración de embutidos, mientras los jamones se curan en A Cañiza.
APOYO
Por el momento, continúan siendo los seis socios fundadores los integrantes de la cooperativa, que cuenta con el apoyo incondicional del Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde), dependiente de la Diputación provincial, que aporta animales reproductores siempre que sean necesarios y se encarga de promover los estudios científicos para mejorar la producción y la raza. José Balboa expresaba por ese motivo su agradecimiento al responsable del organismo, José Manuel González.
En la actualidad, la cooperativa dispone de aproximadamente 330 animales y en poco tiempo sobrepasarán los 500. No obstante, la apuesta de los socios es continuar creciendo hasta superar el millar con vistas a cubrir la actual demanda pero también ampliar el mercado a otros lugares.
El proyecto que por el momento ha quedado paralizado es el que se había iniciado a finales del pasado año para entrar en el mercado japonés. Un grupo de empresarios de ese país dedicados a la importación de productos cárnicos había contactado con Asoporcel interesándose por el 'porco celta'. Se había llegado a hablar incluso de una exportación mensual de 500 cabezas al Japón.
Sin embargo, las catástrofes naturales que ha soportado el país nipón han desbaratado por completo los planes de la asociación gallega y en los que también estaba implicada la explotación de Beariz.
En consecuencia, el mercado gallego y el nacional continúan siendo los principales destinos de esta carne cada vez más valorada por los distribuidores y consumidores, según constatan los ganaderos.
Aún así, la demanda seguirá superando la producción, ya que 'necesitaríamos llegar a las 1.000 cabezas anuales para cubrir la demanda', indicó José Balboa. El mercado del 'porco celta' de Beariz está centralizado fundamentalmente en las provincias de A Coruña, especialmente en Santiago, y también en Lugo. La mayor parte de los animales se destinan al consumo de carne en fresco, muy solicitada por un buen número de restaurantes. La otra parte, se deriva a las empresas de transformación para la elaboración de embutidos, mientras los jamones se curan en A Cañiza.
APOYO
Por el momento, continúan siendo los seis socios fundadores los integrantes de la cooperativa, que cuenta con el apoyo incondicional del Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico (Inorde), dependiente de la Diputación provincial, que aporta animales reproductores siempre que sean necesarios y se encarga de promover los estudios científicos para mejorar la producción y la raza. José Balboa expresaba por ese motivo su agradecimiento al responsable del organismo, José Manuel González.
En la actualidad, la cooperativa dispone de aproximadamente 330 animales y en poco tiempo sobrepasarán los 500. No obstante, la apuesta de los socios es continuar creciendo hasta superar el millar con vistas a cubrir la actual demanda pero también ampliar el mercado a otros lugares.
El proyecto que por el momento ha quedado paralizado es el que se había iniciado a finales del pasado año para entrar en el mercado japonés. Un grupo de empresarios de ese país dedicados a la importación de productos cárnicos había contactado con Asoporcel interesándose por el 'porco celta'. Se había llegado a hablar incluso de una exportación mensual de 500 cabezas al Japón.
Sin embargo, las catástrofes naturales que ha soportado el país nipón han desbaratado por completo los planes de la asociación gallega y en los que también estaba implicada la explotación de Beariz.
En consecuencia, el mercado gallego y el nacional continúan siendo los principales destinos de esta carne cada vez más valorada por los distribuidores y consumidores, según constatan los ganaderos.
