El Concello de Boborás ejecuta en estos días la recuperación y consolidación de sus puentes históricos. Bajo la dirección del arqueólogo Jorge Lamas, un equipo de seis personas realizan los trabajos que mayoritariamente consisten en la retirada de la abundante maleza que es necesario extraer para evitar que dañe las estructuras.
Se trata de Ponte Vello de Pazos, conocido también como Santo Sepulcro, en el río Arenteiro y la Ponte de Parada de Cameixa, en el Viñao, ambos medievales, construidos entre los siglos XII y XIII, cuya intervención está dejando al descubierto las marcas características de los canteros. Además, también se recuperan la Ponte da Cruz, en Pazos de Arenteiro, sobre el río Avia, una construcción del siglo XVIII que se encuentra casi en ruinas, aunque conserva un espectacular arco del año 1780. En este puente ya se llevó a cabo una reforma a finales del siglo XX. Asimismo, se trabaja en estos momentos en la Porto Pereira o Ponte da Buvela, que cruza el Viñao, la única de las cuatro que es transitable por vehículos y en la que las reformas a que fue sometida en la época contemporánea han logrado que desaparezca por completo todo vestigio medieval, aunque Jorge Lama no descarta que la primera estructura sea del Medievo.
Aunque los trabajos suponen cierta dificultad porque en muchos casos es necesario ejecutarlos colgando de los arcos y también debido a la subida del caudal de los ríos, lo implica que sean más laboriosos, no obstante Jorge Lamas señalaba que, según se va retirando la maleza, se observan unas estructuras en perfecto estado de conservación, tanto los pilares como los arcos, exceptuando la Ponte da Cruz, que lleva años con partes de la estructura derrumbadas.
El objetivo de la alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, está en completar la recuperación de los puentes históricos del municipio, de gran valor patrimonial, que están catalogadas en el Plan Xeral de Ordenación Municipal. En 2018, ya se habían consolidado los de Ponterriza, Brués y Castro Cavadoso.
Los trabajos consisten en la limpieza de la vegetación que invade los puentes, retirada de los árboles que les pueden afectar y en el cepillado de la piedra.
