Sí está afectando la sequía a varias zonas freáticas de la comarca de Carballiño, en especial a las que se encuentran en cotas de altitud superior a los 600 metros. Así, la falta de agua repercute principalmente en aquellas redes de abastecimiento que fueron construidas por los propios vecinos de las aldeas y que se nutren de manantiales subterráneos.
Es el caso de la localidad de O Regueiro, en el municipio de Boborás, situada a 800 metros de altitud y en la que la fuente desde la que se bombea el agua al centenar de vecinos está prácticamente seca. El uso de camiones motobomba que llenan un depósito auxiliar situado en A Ermida (Beariz) lleva el agua a los domicilios.
Una situación similar se da en Torcela, en el municipio de Piñor, parroquia a 700 metros de altitud y en la que los 20 vecinos de los núcleos de A Cal y Cales están restringiendo el consumo ante el escaso nivel de sus manantiales.
Por otra parte, la única red pública de abastecimiento que se ha visto mermada en la comarca es la existente en la localidad de Ourantes, en el municipio de Punxín. Las viviendas de la parte alta del núcleo urbano no reciben agua del depósito de suministro desde hace más de dos meses, además carecen de pozos particulares. Una vecina, Olimpia Vázquez, señala que 'dos casas del pueblo estamos sin agua desde el 30 de julio y ya le dimos un ultimatum a Aquagest, que es la responsable del abastecimiento, y al Concello, para que mañana (por hoy) nos de agua, sino tendremos que presentar una denuncia'.
Las autoridades municipales lamentan que el 'macroproyecto' de abastecimiento aprobado por el Gobierno bipartito (con Manuel Vázquez de conselleiro de Medio Ambiente) esté paralizado (eran tres millones de euros para surtir a los municipios de Cenlle, San Amaro y Punxín).
La llegada de un otoño seco comienza a notarse también en Carballiño, que ya anunció la publicación de un bando instando a los vecinos a un uso responsable del agua 'con el fin de evitar medidas restrictivas en el futuro', indicó el alcalde, Argimiro Marnotes. La iniciativa de esta sugerencia partió de la empresa Aquagest, concesionaria de la traída, y en ella se recomienda que el agua domiciliaria únicamente se utilice como bebida, y para aseo y lavado, evitando que se derroche en tareas como limpieza de aceras o coches y el riego de jardines o fincas.
Ribadavia es otro de los municipios afectados, esta vez en el Ribeiro, hasta el punto de que el Concello multará a quien derroche el preciado líquido. El bajo nivel del río Maquiáns, fuente de suministro del municipio, obliga a tomar esta medida.
Una situación similar se da en Torcela, en el municipio de Piñor, parroquia a 700 metros de altitud y en la que los 20 vecinos de los núcleos de A Cal y Cales están restringiendo el consumo ante el escaso nivel de sus manantiales.
Por otra parte, la única red pública de abastecimiento que se ha visto mermada en la comarca es la existente en la localidad de Ourantes, en el municipio de Punxín. Las viviendas de la parte alta del núcleo urbano no reciben agua del depósito de suministro desde hace más de dos meses, además carecen de pozos particulares. Una vecina, Olimpia Vázquez, señala que 'dos casas del pueblo estamos sin agua desde el 30 de julio y ya le dimos un ultimatum a Aquagest, que es la responsable del abastecimiento, y al Concello, para que mañana (por hoy) nos de agua, sino tendremos que presentar una denuncia'.
Las autoridades municipales lamentan que el 'macroproyecto' de abastecimiento aprobado por el Gobierno bipartito (con Manuel Vázquez de conselleiro de Medio Ambiente) esté paralizado (eran tres millones de euros para surtir a los municipios de Cenlle, San Amaro y Punxín).
La llegada de un otoño seco comienza a notarse también en Carballiño, que ya anunció la publicación de un bando instando a los vecinos a un uso responsable del agua 'con el fin de evitar medidas restrictivas en el futuro', indicó el alcalde, Argimiro Marnotes. La iniciativa de esta sugerencia partió de la empresa Aquagest, concesionaria de la traída, y en ella se recomienda que el agua domiciliaria únicamente se utilice como bebida, y para aseo y lavado, evitando que se derroche en tareas como limpieza de aceras o coches y el riego de jardines o fincas.
Ribadavia es otro de los municipios afectados, esta vez en el Ribeiro, hasta el punto de que el Concello multará a quien derroche el preciado líquido. El bajo nivel del río Maquiáns, fuente de suministro del municipio, obliga a tomar esta medida.
