Los 100.000 visitantes a la 56a Festa do Pulpo generaron cerca de 70 toneladas de residuos en la villa
El municipio carballiñés se recupera de su fin de semana grande, la Festa do Pulpo, un evento que se caracteriza por los excesos, tanto de afluencia, de gastronomía y de sus consecuencias. Los registros de la organización cifran la asistencia de este año en 100.000 personas, aproximadamente, sólo superado de cerca por la edición anterior, con 125.000 visitantes. Entre ellos se consumieron un total de 65.000 kilos de pulpo, cantidad que generó cerca de 200.000 raciones, vendidas a 9 euros cada una. La novedad de este año es que se batió un record de venta de pulpo en el centenar de establecimientos del centro y del parque municipal.
Acabada la fiesta, los operarios del Concello de Carballiño tenía por delante una ardua tarea, recoger un total de 70 toneladas de residuos. Las brigadas de limpieza, pertenecientes a las áreas municipales de Obras y Medio Ambiente, contando con el apoyo de Protección Civil, centraron sus actuaciones durante la madrugada del sábado en la Eira de Flores, donde cientos de jóvenes comenzaron la fiesta. A partir de las 07,00 horas, los camiones de limpieza estaban en marcha para hacer frente a 12 toneladas de basura. A esa cifra hay que sumar los residuos recogidos en el Parque Municipal y el centro de la villa durante la jornada del domingo. Un total de 52 operarios se ocupaban ayer por la mañana de acabar con el trabajo en el entorno natural, ayudados por maquinaria. En torno a las 13,00 horas, los trabajos habían finalizado. La parte amarga de la fiesta, las 13 asistencias que tuvo que realizar Protección Civil durante la noche del sábado y el domingo, todas de carácter leve. Cruz Roja registró veinte actuaciones.
