Los alumnos del colegio público Virxe da Saleta de Cea aprobaron con sobresaliente su participación en el primer simulacro de incendio que se desarrolló en este centro. En breves minutos se realizó la evacuación y se simulaba la extinción de un fuego en la caldera de la calefacción. Participaron Protección Civil de Carballiño y la Guardia Civil de Cea, además del profesorado.
El simulacro de incendio en el colegio público Virxe da Saleta, en San Cristovo de Cea, superó las expectativas en cuanto a rapidez en la evacuación de los alumnos y personal del centro y, también, con la inmediata presencia del equipo de extinción de Protección Civil de Carballiño. A las 4,50 horas, el dispositivo colocado en la caldera de la calefacción empezaba a echar humo. En menos de cuatro minutos sonaba la alarma y se iniciaba la evacuación de los 176 escolares, dirigidos por 15 profesores. Los más pequeños, siguiendo las indicaciones, se reagruparon en el patio, mientras que los de la ESO, lo hacían en el entorno del pabellón de deportes.
Fue todo muy rápido, porque faltaba un minuto para las cinco de la tarde, cuando los integran tes del Grumir, ubicados en su base de Carballiño, recibían la llamada del servicio de emergencias 112.
Así fue como en poco más de 10 minutos, llegaba al colegio una ambulancia con dos trabajadores y el coche de extinción de incendios con tres bomberos. Intervención En un suspiro, los integrantes del Grumir se habían colocado los equipos de protección y conectado la manguera, entre los gritos y aplausos de entusiasmo de los chavales que no se perdieron detalle de cada uno de los movimientos del equipo de extinción.
Entre tanto, una patrulla de la Guardia Civil de Cea controlaba el exterior del recinto escolar para que no se acercase ningún vehículo.
Aunque las familias de los alumnos estaban informadas sobre la realización del simulacro, no ocurría lo mismo con otros vecinos del entorno de San Cristovo de Cea. Algunos se acercaron asustados al colegio pensando que realmente había prendido fuego.
Fue todo muy rápido, porque faltaba un minuto para las cinco de la tarde, cuando los integran tes del Grumir, ubicados en su base de Carballiño, recibían la llamada del servicio de emergencias 112.
Así fue como en poco más de 10 minutos, llegaba al colegio una ambulancia con dos trabajadores y el coche de extinción de incendios con tres bomberos. Intervención En un suspiro, los integrantes del Grumir se habían colocado los equipos de protección y conectado la manguera, entre los gritos y aplausos de entusiasmo de los chavales que no se perdieron detalle de cada uno de los movimientos del equipo de extinción.
Entre tanto, una patrulla de la Guardia Civil de Cea controlaba el exterior del recinto escolar para que no se acercase ningún vehículo.
Aunque las familias de los alumnos estaban informadas sobre la realización del simulacro, no ocurría lo mismo con otros vecinos del entorno de San Cristovo de Cea. Algunos se acercaron asustados al colegio pensando que realmente había prendido fuego.
