El corrimiento de tierras se produjo el 30 de diciembre y aún falta un mes para concluir las obras

El hundimiento de un tramo de la N-525 obliga al desvío de los vehículos durante un kilómetro

Obras de acondicionamiento de la N-525, en el término municipal de Piñor.  (Foto: Martiño Pinal )
El hundimiento de un tramo de 200 metros del sobreancho de la N-525 durante el pasado 30 de diciembre, en el término municipal de Piñor, obliga ahora a cortar un kilómetro de carretera y a desviar la circulación por un viejo acceso. El Ministerio de Fomento procedió a asfaltar el vial alternativo con vistas a cerrar la carretera nacional entre hoy y mañana para facilitar la ejecución de las obras, que se prolongarán todavía un mes. Hasta ahora, se había mantenido el doble sentido por un único carril.
El Ministerio de Fomento procederá en el plazo máximo de dos días a cortar el tráfico en un tramo de un kilómetro de la N-525 (Ourense-Santiago) con motivo de las obras de acondicionamiento que se están ejecutando desde el pasado 30 de diciembre, en que se produjo el hundimiento de un tramo del sobreancho de la calzada.

Los trabajos se prolongarán en torno a un mes, según apuntaron fuentes de la Unidad de Carreteras de Ourense. En consecuencia, los turismos serán desviados en ambos sentidos por la antigua carretera de Ourense-Santiago, mientras que lo vehículos pesados circularán por la autovía.

El hundimiento de la calzada afectó a 200 metros del carril derecho, en dirección a Santiago, entre las localidades de As Lagoas y Loeda, en el término municipal de Piñor. Se produjo a consecuencia del corrimiento de tierras del relleno sobre la canalización subterránea del río Mirela, que atraviesa la calzada.

Cuando ocurrió, ya hacía días que los vecinos del entorno y las propias autoridades munici pales venían notando deficiencias, que derivaron en el desprendimiento del asfalto.

Las obras de acondicionamiento se iniciaron el mismo día, procediendo a cortar al tráfico el carril afectado, aunque manteniendo la circulación en doble sentido por el otro carril, gracias a la instalación de semáforos. Ahora, se cortará el tramo completo para facilitar las obras. Con tal motivo, Fomento asfaltó en estos días el trazado de la vieja carretera, que no se utilizaba desde la inauguración de la N-525, en 1975. La circulación disminuyó tras la apertura de la autovía, aunque continúa siendo el trayecto elegido, sobre todo por conductores procedentes de Vilamarín, Coles y Amoeiro para incorporarse a la autovía a través de Piñor.

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