Treinta niños del programa Familias Madrugadoras participaron en un taller de elaboración de pan

Los ‘peques’ se meten en harina

El panadero, Manuel Gallardo, observa cómo los niños modelan la masa. (Foto: Martiño Pinal)
Las actividades del programa Familias Madrugadoras de Carballiño incluyeron un ‘obradoiro’ de panadería en un horno de la villa. Niños y niñas aprendieron los secretos de la preparación y modelación de la masa. El panadero aseguró que ‘os rapaces portáronse moi ben e ogallá algún entre no oficio, porque fai falla xente nova’.
El horno de la ‘Panadería Manolo’ ubicado en la avenida del Balneario de Carballiño recibió en la mañana una visita muy especial. Un total de 30 niñas y niños acogidos al programa Familias Madrugadoras -promovido por la Concejalía de Servizos Sociaisconocieron los secretos del proceso de elaboración del pan.

Primero, la fabricación de la masa a partir de harina, sal, agua y levadura y su mezcla en una máquina de amasado. Y mientras la masa se ponía consistente, los ‘alumnos’ de este improvisado taller comprobaron con asombro el sistema mecánico de recogida de barras de pan recién cocidas en el horno. A continuación, el panadero, Manuel Gallardo, distribuyó entre los pequeños aprendices prociones de masa para su modelado en una mesa de madera.

Actividades

‘Eso parece una pizza, no una barra’, criticaba una compañera a otra. Los monitores del programa se afanaban en repartir harina ‘para que no se os pegue la masa a los dedos’. Uno de los niños más pequeños no estaba por la labor y comenzó a llorar. ‘No te preocupes que dentro de poco tiempo vendrá tu madre a buscarte’, le dijo una monitora. El pequeño se tranquilizó, pero fue trasladado al cercano colegio infantil, centro de actividades de Familias Madrugadoras, pensado como lugar de entretenimiento para los niños cuyos padres trabajan.

Manuel Gallardo mostró su satisfacción por la experiencia, asegurando que ‘os rapaces portáronse moi ben’. El panadero carballiñés añadió que ‘ogallá algún deles colla interés e poida entrar neste oficio, onde fai falla moita xente xoven’. Este profesional indicó que ‘o traballo é moi sacrificado porque xeralmente se fai de noite, e logo aínda hai que repartilo pan polo día, por iso a xente prefire buscar outros empregos’. Finalmente, los niños dieron el visto bueno al sabor de los panecillos que confeccionaron, una vez salidos del horno eléctrico. El proceso había concluido.

La dieta infantil es fundamental

El plan de Familias Madrugadoras se complementa con el programa ‘Concello Saudable’ en el aspecto alimenticio. La nutricionista Yasmina López, responsable municipal, señala que ‘estamos trabajando en la elaboración de menús adecuados para la edad infantil a nivel de centros educativos’. El programa también se extenderá al rural con información sobre dietas para mayores.




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