ANIMALES

Sin rastro del oso de Becoña

<p></p>
photo_camera Un vecino de Becoña señala hacia el lugar en el que vieron al oso.

El Seprona y técnicos de Medio Ambiente no hallaron ningún rastro del oso, pero vecinos de Becoña de Abaixo (Boborás) aseguran que lo vieron cerca de las casas minutos antes de las 21,30 horas del pasado domingo

La seguridad con la que hablan los vecinos de Becoña de Abaixo (Boborás) cuando se refieren al oso que vieron al atardecer del pasado domingo merodeando por el pueblo, apenas deja dudas sobre la presencia del animal en la zona, aunque parezca imposible. Virginia Pérez, María Teresa Iglesias, Carmen Rodríguez y Rogelio Prieto saben perfectamente lo que vieron y que no se trataba de ningún jabalí enorme, como les sugieren los más incrédulos, porque estando rodeados de monte como están, tan próximos al Paraño, "os xabarís vémolos tódolos días ao pe das casas e sabemos distinguir perfectamente", declaraban.

Ellos vieron al animal por la ventana desde la casa de Rogelio Prieto y salieron al patio para "comprobar que era porque nos parecía enorme". Primero pensaron en un jabalí y después en un poni, hasta que levantó la cabeza y los miró, entonces fue mayúscula la sorpresa cuando vieron que era un gran oso, de abundante pelaje negro, y con una especie de collar de color castaño. Estos vecinos quedaron tan petrificados que no reaccionaron. "Non se nos ocurriu facerlle unha foto, aínda que estivemos moito tempo mirando, ata que eu berreille e fixen ruido no enreixado da casa. Entón botou a andar, saíu do monte e continuou pola carretera de Becoña de Arriba", explicaba Rogelio Prieto, quien añadía que "se pasa cinco minutos antes toparíamolo na carretera, porque acabábamos de chegar á casa".

Su envergadura, su pelo, la forma de su cabeza y la manera de andar eran inequívocas, según indicaron, y sólo lamentan no haberlo fotografiado. También mencionaban la imagen publicada hace escasos días de un oso en Ribas do Sil (Lugo), captada por un apicultor, "ao mellor ven desa zona", sugerían.

No es que tengan miedo, pero alguna vecina ya recomendó a su madre que no se aleje del pueblo caminando, porque toda precaución es poca.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, además de técnicos de Conservación de la Naturaleza, de Medio Ambiente, rastrearon el entorno durante la jornada del sábado y la mañana de ayer. Se desplazaron un buen número de efectivos con vehículos, recorriendo el Paraño y los montes de las localidades de Gabián, las dos Becoñas y Feás, sin encontrar huella ni rastro alguno de un oso, incluso visitaron los entornos en donde hay colmenas, pero tampoco hubo suerte. El Seprona no descarta continuar en días sucesivos la búsqueda, sobre todo si reciben de nuevo el aviso de vecinos y no descartan, por increíble que sea, que se trate de un oso, aunque tampoco que pudo ser otro animal, algo que rechazan con contundencia los testigos.

Ni siquiera fueron los vecinos que lo vieron desde la casa de Rogelio Prieto, quienes llamaron a la Guardia Civil, sino que fueron otros de una vivienda cercana, los que dieron la voz de alarma, porque ellos también lo vieron. Miembros del Grupo Outeiro tienen previsto recoger las impresiones de los testigos. Los ecologistas declaraban que consideran "improbable" que fuese un oso, porque tendría que hacer un largo recorrido desde su hábitat natural.

Te puede interesar