La zona abarca dos kilómetros de longitud en el coto tradicional, la mitad en el afluente del Marañao

El río Arenteiro recupera para la pesca el tramo más afectado por el vertido de sosa en 1997

Uno de los tramos vedados del Arenteiro, cerca de la planta potabilizadora. (Foto: Martiño Pinal)
Los pescadores podrán lanzar sus anzuelos este año en el tramo de dos kilómetros del coto del río Arenteiro y su afluente Marañao, vedado desde noviembre de 1997 por el vertido de sosa de la potabilizadora de Aquages. Los análisis de fauna y flora practicados por técnicos de la Xunta determinaron que esta zona está recuperada a nivel biológico y aconsejaron su apertura. Mientras, el colectivo deportivo de Carballiño celebró su asamblea anual, con vistas al inicio de la temporada el próximo 16 de marzo.
Los análisis de la fauna, la flora y las condiciones biológicas del tramo del coto del río Arenteiro más afectado por el vertido de sosa de 1997 aconsejaron el levantamiento de la veda, que había sido acordada en aquellas fechas por la asamblea de pescadores de Carballiño. La decisión fue tomada por la junta directiva de la entidad deportiva y comunicada a los socios en la reunión anual desarrollada en la noche del pasado sábado.

Concretamente, ’o tramo corresponde a uns 900 metros do afluente Marañao, entre a presa de Sá e a súa desembocadura no Arenteiro e, xa no río, a algo máis dun quilómetro desde a pasarela da Granxa ata a Ponte de Beneres’, apunta Alfonso Carballeda, presidente del colectivo de pescadores.

Potabilizadora Esta ampliación significa que los aficionados podrán lanzar sus anzuelos en un total de 18 kilómetros, divididos en los sectores ’tradicional’, de 13,5 kilómetros; ’intensivo’, de 3,7 kilómetros, y ’sin muerte’, de un kilómetro. Fue precisamente el coto tradicional, que va desde Ponte Segade a la presa de Sá, el más afectado por el derrame de sosa cáustica procedente de la planta potabilizadora que Aquagest posee en A Granxa, al estar ésta ubicada en las inmediaciones. El suceso fue detectado el 1 de noviembre de 1997 y sus con secuencias fueron catastróficas, al perecer 70.000 truchas río abajo (incluyendo el coto intensivo) y unos 30.000 alevines en la piscifactoría de la Xunta, justamente donde está fijado el límite inferior del coto.

Tras las denuncias formuladas por los pescadores y la propia Xunta en los juzgados, la empresa Aquagest fue condenada al pago de una indemnización de 198.000 euros a la entidad deportiva y otros 250.000 euros a la Conselleria de Medio Ambiente por la mortandad de los peces. En el primer caso, la Sociedad de Pesca ’Arenteiro’ dispone de 153.000 euros, ’que irán destinados ó proxecto de rehabilitación da Casa do Peón do Carballiño para convertila na nosa sede social’, apunta Alfonso Carballeda.

Modernización Según se informó a los socios en la reciente asamblea, ’estamos á espera do regreso do alcalde Carlos Montes para a firma do convenio de cesión deste inmoble, que foi traspasado ó Concello por Política Territorial’. Con respecto al dinero recibido por Medio Ambiente, el titular de este departamento, Manuel Vázquez, decidió emplear íntegramente la cantidad en la acometida de obras de modernización de las instalaciones de la piscifactoría carballiñesa.

El proyecto fue ejecutado entre los años 2006 y 2007, con el objetivo de destinar la factoría piscícola a la cría de alevines de trucha autóctona para su distribución en todos los cotos fluviales de las provincias gallegas. La primera suelta se llevó a cabo en el Arenteiro el 16 de febrero.

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