La plantilla municipal sólo dispone en la actualidad de cuatro trabajadores para atender esta tarea
El escaso número de trabajadores, cuatro, disponibles en la brigada municipal de limpieza está repercutiendo en el aspecto de determinadas calles y plazas del casco urbano de Carballiño durante este otoño. La falta de personal motiva que calles como Marcelino Parrondo o Astureses permanezcan sin barrer y con las papeleras colmadas durante periodos que van desde dos semanas a un mes, y que la céntrica plaza de Irmáns Prieto esté saturada de papeles y colillas.
Una situación que la Concejalía de Medio Ambiente ha intentado paliar a través de convenios con el Servizo Galego de Colocación, "pero só durante o verán, xa que a limpeza non a consideran un servizo esencial fóra da tempada", señala la titular de este departamento, Érika Paz. Así es que los cuatro operarios de limpieza del Concello carballliñés tan sólo reciben actualmente la ayuda de tres personas , "que están a percibir a Risga e que nos envía a Xunta de Galicia por seis ou nove meses, pero que nós non podemos solicitar se o precisamos", añade la edil socialista.
A ello se unen las bajas por descanso o vacaciones y que no pueden ser cubiertas debido, además, a las restricciones en la contratación, derivadas del Plan de ajuste en el que está inmerso el Concello desde 2012. Érika Paz destaca que el programa de concienciación ciudadana sobre la limpieza ha mejorado la imagen de la villa.
