La Policía identificó a dos menores tras ser alertada de que había voces y sonaban campanas

Sorprendida una pandilla en el cementerio de Carballiño

Los vándalos rompieron las tapas de los nichos.
La Policía Local de Carballiño procedió a identificar a dos menores que fueron sorprendidos durante la medianoche del jueves al viernes en el cementerio de Señorín, también camposanto de la parroquia de Carballiño. Un vecino de la localidad de Señorín alertó a los agentes cuando pasaban tres minutos de la medianoche de que estaban tocando las campanas de la iglesia y que se oían voces en el cementerio.
Una patrulla se desplazó hasta el lugar, acercándose al recinto por la parte posterior. Los agentes observaron enseguida que un grupo de jóvenes se encontraba en el interior del cementerio y que se habían percatado de la presencia del coche oficial, por cuyo motivo emprendieron la huida adentrándose más en el camposanto.

De esta forma, la Policía Local constató que consiguieron escapar entre seis o siete chavales, esquivando a los agentes. No obstante, uno de los policías se apostó en la entrada principal del recinto, mientras el coche patrulla simulaba que se retiraba. Así fue como sorprendieron a los dos menores, de 15 y 17 años de edad.

Hasta allí también se desplazaron cuatro patrullas de la Guardia Civil, teniendo en cuenta que se encuentra inmersa en la investigación relativa a los destrozos que se habían cometido con anterioridad en 11 nichos y que fueron descubiertos por los feligreses que iban a la novena del Carmen, el pasado miércoles.

La Guardia Civil se encargó posteriormente de instruir diligencias que presentó en el Juzgado número dos de Carballiño en relación a los jóvenes que supuestamente hicieron sonar las campanas y huyeron ante la presencia de la Policía Local.

La Guardia Civil investiga ahora si tienen alguna relación con los actos vandálicos que dejaron 11 nichos vacíos al descubierto y destrozaron una placa recordatorio en una tumba. Los panteones afectados son propiedad de nueve familias, que han valorado los destrozos en 1.100 euros.

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