Las aguas fecales de una parte del casco urbano de la villa del Arenteiro siguen vertiendo al río Carrás, a pesar de que la ejecución del proyecto de saneamiento fue finalizado el pasado mes de septiembre. Los técnicos de la empresa Aquagest, concesionaria del servicio de abastecimiento y alcantarillado de Carballiño, han detectado al menos tres puntos donde no existe conexión con la red de colectores instalada hasta la nueva depuradora de Partovia.
Concretamente, los vertidos están localizados en el entorno del Centro de Salud, la calle Alexandre Bóveda y la carretera a Ribadavia, en las inmediaciones del antiguo matadero municipal. La solución propuesta por los expertos es conectar las salidas de las aguas fecales con los citados colectores, que parten del polígono industrial de A Uceira con un recorrido de cuatro kilómetros hasta la nueva estación depuradora.
Pero acometer estas obras supone un gasto de 80.000 euros que las arcas municipales no pueden afrontar en la actualidad, y por este motivo, el Concello carballiñés ya mantuvo contactos con los responsables de Augas de Galicia, con el fin de conseguir la financiación necesaria. En este sentido, el alcalde, Carlos Montes, y el concejal de Medio Ambiente, Bernardo García, se entrevistaron el pasado mes de abril con el presidente del departamento de la Xunta, Francisco Menéndez.
'Comprometeuse a enviar a uns técnicos para facer unha valoración dos traballos necesarios, pero aínda non viñeron', señala el regidor carballiñés. En el caso de que la espera se prolongue, las autoridades municipales propondrán, como alternativa, que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se encargue de la reparación del alcantarillado, aprovechando el proyecto de creación de senderos por las orillas del Carrás.
Pero acometer estas obras supone un gasto de 80.000 euros que las arcas municipales no pueden afrontar en la actualidad, y por este motivo, el Concello carballiñés ya mantuvo contactos con los responsables de Augas de Galicia, con el fin de conseguir la financiación necesaria. En este sentido, el alcalde, Carlos Montes, y el concejal de Medio Ambiente, Bernardo García, se entrevistaron el pasado mes de abril con el presidente del departamento de la Xunta, Francisco Menéndez.
'Comprometeuse a enviar a uns técnicos para facer unha valoración dos traballos necesarios, pero aínda non viñeron', señala el regidor carballiñés. En el caso de que la espera se prolongue, las autoridades municipales propondrán, como alternativa, que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se encargue de la reparación del alcantarillado, aprovechando el proyecto de creación de senderos por las orillas del Carrás.
