El vandalismo es habitual en el entorno del Parque Municipal y el paseo fluvial del río Arenteiro, especialmente durante los fines de semana, según reconoce el concejal de Seguridad, Manuel Sotelo. Señales que indican la ruta fluvial, también las de regulación del tráfico y papeleras aparecen los lunes arrancadas e incluso destrozadas, lo que obliga al Concello a reponerlas prácticamente todas las semanas.
Manuel Sotelo también se refería a los actos vandálicos que se producen en el centro urbano, señalando como más comunes los bancos del mobiliario urbano fundamentalmente los que son de madera y los pivotes que delimitan los espacios de aparcamiento, y que dejan totalmente inservibles, también durante las noches de los fines de semana.
La Policía Local, no obstante, señalaba que estos actos de vandalismo contra el mobiliario público no son excesivos en comparación con los de otras poblaciones, pero lo cierto es que la reposición de los elementos dañados está suponiendo un coste importante al Concello de Carballiño.
Las jardineras del centro urbano, las farolas y también las pintadas de fachadas son otras actuaciones que se producen durante los fines de semana, que también dejan un importante rastro del botellón en algunos entornos como en la Eira de Flores, y en otras zonas del mismo barrio y también en el Parque municipal.
