Las labores de la vendimia se verán hoy entorpecidas entre Ribadavia y Castrelo de Miño a raíz del corte de tráfico anunciado por Gas Natural Fenosa en la presa hidroeléctrica.
El corte se producirá, según comunicó ayer la empresa a ambos concellos, entre las 8 y las 12 horas de hoy, alegando 'razones técnicas de mantenimiento inaplazable'. Las autoridades municipales reaccionaron de inmediato dirigiéndose a la empresa para que anulase la medida, teniendo en cuenta que los productores se encuentran inmersos en la vendimia y el corte de este acceso les acarreará importantes perjuicios. No obstante, según apuntó el regidor de Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez, 'contestaron que non podía ser, pero que intentarían ter solucionado o problema técnico ás 10 horas'. El regidor se mostró indignado, porque ninguno de los concellos recibió un aviso con la antelación suficiente para buscar soluciones, cuando Gas Natural Fenosa tiene un acuerdo con la Consellería de Infraestructuras para permitir el paso a través de la presa mientras no se finalice la construcción del nuevo puente sobre el Miño.
El transito de tractores entre Ribadavia y Castrelo de Miño a través de la presa es constante en esta época, ya que son muchos los agricultores que venden su cosecha a la Cooperativa Vitivinícola y a la de San Roque, además de los que trasladan las uvas a otras bodegas, nueve de ellas en el mismo Castrelo de Miño.
Con el corte, sólo quedan dos alternativas y ninguna satisface a los productores, o bien dar un rodeo de varios kilómetros por Arnoia, lo que conduciendo un pequeño tractor supondría una gran pérdida de tiempo en el trayecto, o partiendo de la A-52, desde Feá (Toén), para salir a Barbantes, una opción que las autoridades municipales no consideran viable, por tener que realizar un tramo por la autovía.
Por ese motivo, el Concello de Castrelo publicaba ayer un bando con urgencia informando sobre la situación, al mismo tiempo que el alcalde considera que 'o mellor que poden facer e esperar a que se abra novamente a presa, e confiamos que sexa en dúas horas e non en catro como anunciaron'.
La reforma de la carretera entre Ribadavia y Castrelo de Miño, así como la construcción del nuevo puente deberían estar rematados durante el pasado mes de marzo. Sin embargo, coincidiendo con el cambio de gobierno autonómico se paralizaron las obras en torno a ocho meses. Ahora, se espera su terminación para finales de noviembre.
En la carretera, todavía faltan dos tramos por acondicionar y en el puente se procede en estos momentos a construir la calzada.
El transito de tractores entre Ribadavia y Castrelo de Miño a través de la presa es constante en esta época, ya que son muchos los agricultores que venden su cosecha a la Cooperativa Vitivinícola y a la de San Roque, además de los que trasladan las uvas a otras bodegas, nueve de ellas en el mismo Castrelo de Miño.
Con el corte, sólo quedan dos alternativas y ninguna satisface a los productores, o bien dar un rodeo de varios kilómetros por Arnoia, lo que conduciendo un pequeño tractor supondría una gran pérdida de tiempo en el trayecto, o partiendo de la A-52, desde Feá (Toén), para salir a Barbantes, una opción que las autoridades municipales no consideran viable, por tener que realizar un tramo por la autovía.
Por ese motivo, el Concello de Castrelo publicaba ayer un bando con urgencia informando sobre la situación, al mismo tiempo que el alcalde considera que 'o mellor que poden facer e esperar a que se abra novamente a presa, e confiamos que sexa en dúas horas e non en catro como anunciaron'.
La reforma de la carretera entre Ribadavia y Castrelo de Miño, así como la construcción del nuevo puente deberían estar rematados durante el pasado mes de marzo. Sin embargo, coincidiendo con el cambio de gobierno autonómico se paralizaron las obras en torno a ocho meses. Ahora, se espera su terminación para finales de noviembre.
En la carretera, todavía faltan dos tramos por acondicionar y en el puente se procede en estos momentos a construir la calzada.
