Cortegada abrirá en mayo su primera vivienda de mayores

Cortegada contará en el próximo mes de mayo con su primera vivienda comunitaria, tras la rehabilitación de un inmueble por parte del Concello para la dotación de este servicio de asistencia a las personas mayores del que carecía este municipio. Será la empresa Comunidad o Albergue la encargada de gestionar este establecimiento tras el correspondiente proceso de adjudicación. Su gerente, Javier Hermida, prevé que entre en funcionamiento en las próximas semanas para lo que se están ultimando los preparativos cara la apertura. La vivienda comunitaria dispone de un máximo de 12 plazas, que se distribuyen en tres habitaciones dobles y seis individuales. Por el momento, están reservadas cuatro, aunque la previsión está en que se complete su capacidad en el tiempo que resta para su inauguración. Estará abierta a cualquier persona que pueda valerse por sí misma o que tenga el grado uno de discapacidad, aunque tendrán preferencia los vecinos de Cortegada, que también disfrutarán de un descuento de 100 euros en la tarifa mensual. Así, podrán ocupar una habitación individual por el mismo precio que una doble, que es de 1.350 euros. Para llevar a buen término este proyecto, el Concello de Cortegada firmó el pasado mes de julio del 2018 un convenio con la Consellería de Política Social e Xuventude (a través del Consorcio) para el financiamiento de las obras de la primera planta del centro de salud con el fin de darle un uso como vivienda comunitaria municipal. La inversión por parte de la Administración autonómica fue de 200.000 euros, repartidos en dos anualidades. El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, acompañado del gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, Perfecto Rodríguez, y del alcalde, Avelino Luis de Francisco, visitó en días pasados esta vivienda de titularidad municipal, señalando que se trata de un inmueble destinado a atender la demanda de los servicios sociales de los concellos del rural, “onde se desenvolven actividades e se promociona a autonomía persoal e a prevención da dependencia; actividades que reflicten na calidade de vida e o benestar das persoas do municipio”, señalaba. “La diferencia entre la vivienda comunitaria y la residencia de mayores está en que prestamos una atención más personalizada y en que solamente pueden acceder a ella las personas válidas, de grado 1 y de 2 de discapacidad, si ya es usuario”, explica el gerente, Javier Hermida. Apunta que para los 12 ocupantes estarán disponibles 6 trabajadores para la prestación de todos los servicios necesarios, incluyendo “la gestión médica y de medicamentos”.