La Xunta lo arreglará con un asfaltado provisional

El ensanche de la carretera de Castrelo de Miño pone en peligro a los conductores

  Estado en el que se encuentra el acceso de Castrelo de Miño.  (Foto: Miguel Angel)
El mal estado de las dos carreteras que unen Castrelo de Miño con Ribadavia por causa de las obras de ensanche supone un grave riesgo para los conductores. Están paralizadas desde hace dos meses y el Concello reclama su agilización.



CASTRELO DE MIÑO

El Concello de Castrelo de Miño se ha dirigido por escrito a la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas e Transportes para que adopte las medidas necesarias a fin de solucionar el mal estado en el que se encuentran las carreteras OU-402 (Castrelo de Miño-Ponte Castrelo) y OU-403 (Ponte Castrelo-Valdepereira) por causa de los obras de acondicionamiento y ensanche que se ejecutan y que, en opinión del alcalde Xurxo Rodríguez, supone un gran riesgo para la circulación de vehículos.

Los trabajos se iniciaron a principios del 2008 y avanzan lentamente debido a la dificultad que entraña la realización del ensanche por causa del terreno rocoso. Ahora, se encuentran paralizadas desde hace cerca de dos meses, dado que la empresa adjudicataria se dedica en estos momentos a la construcción del nuevo puente sobre el Miño, incluido en el mismo proyecto.

Las autoridades municipales solicitan de la Administración autonómica la agilización de las obras y ante la momentánea paralización de las mismas, reclaman que ‘se acondicionen as zonas que nestes intres supoñen un grave risco para a seguridade viaria’, según señalan.

El ensanche realizado está sin asfaltar y ha sido cubierto con gravilla, que con el paso del tiempo ha invadido la calzada, ya de por sí muy deteriorada a consecuencia de las obras. De esta forma, las piedras y los numerosos baches dificultan en gran medida la circulación por ambas carreteras, que conforman uno de los principales accesos a Castrelo de Miño.

Dos tramos


En el escrito dirigido a la Consellería de Política Territorial se incide especialmente en la peligrosidad de dos tramos, entre el pueblo de Pazo y la presa de Castrelo de Miño y desde la salida de la presa hasta la localidad de San Paio, ya en el término municipal de Ribadavia.

Responsables de la Consellería de Política Territorial comunicaban ayer al regidor municipal que en próximos días se procederá a solucionar el problema con un asfaltado provisional para acabar con la situación de riesgo.

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