El concejal de Servizos Públicos de Ribadavia, Ignacio Gómez, considera que ha sido un gran acierto destinar la partida de 10.000 euros, disponible en los presupuestos municipales para la potenciación del comercio local, a realizar reformas en la Plaza de Abastos. Esa decisión, adoptada conjuntamente entre las autoridades municipales, la Asociación Establecimientos Asociados do Ribeiro, y los comerciantes supuso el inicio de una demanda de puestos, que llevaba años sin producirse.
El Concello cuenta con la petición de un total de cinco puestos de venta, cuatro de los cuales se adjudicarán a una empresa de transformación de carne y el quinto a un taller de zapatería.
Entre tanto, ya están en marcha las reformas, que implican una mano de pintura, nueva instalación eléctrica, reparación de la carpintería y erradicación de humedades, aunque esta intervención se realizará cuando cesen las lluvias.
Ignacio Gómez hace una valoración muy positiva porque 'ademáis destes cinco postos, o Concello recibiu un bo número de chamadas interesándose polos trámites que hai que seguir para acceder a estos espazos'. Además, añadía que 'esto estase producindo en Ribadavia cando a maior parte das prazas de abasto están en declive'.
En la actualidad, la ocupación corresponde a dos floristerías, dos carnicerías, una frutería y dos pescaderías, a los que se sumarán la empresa transformadora de carnes y el taller. Aun así, todavía quedarán vacíos en torno a 10 puestos.
Las autoridades municipales consideran que en estos momentos de crisis disponer de un espacio en esta plaza implica importantes ventajas. Para empezar, el alquiler es muy bajo, ya que la media por puesto ronda los 50 euros mensuales, cuando cualquier bajo comercial en la villa tiene un coste de alquiler que oscila entre los 500 y 600 euros, siempre en función de su situación y superficie disponible. Además, el Concello asume el gasto de la luz en los espacios públicos y el de limpieza.
Entre tanto, ya están en marcha las reformas, que implican una mano de pintura, nueva instalación eléctrica, reparación de la carpintería y erradicación de humedades, aunque esta intervención se realizará cuando cesen las lluvias.
Ignacio Gómez hace una valoración muy positiva porque 'ademáis destes cinco postos, o Concello recibiu un bo número de chamadas interesándose polos trámites que hai que seguir para acceder a estos espazos'. Además, añadía que 'esto estase producindo en Ribadavia cando a maior parte das prazas de abasto están en declive'.
En la actualidad, la ocupación corresponde a dos floristerías, dos carnicerías, una frutería y dos pescaderías, a los que se sumarán la empresa transformadora de carnes y el taller. Aun así, todavía quedarán vacíos en torno a 10 puestos.
Las autoridades municipales consideran que en estos momentos de crisis disponer de un espacio en esta plaza implica importantes ventajas. Para empezar, el alquiler es muy bajo, ya que la media por puesto ronda los 50 euros mensuales, cuando cualquier bajo comercial en la villa tiene un coste de alquiler que oscila entre los 500 y 600 euros, siempre en función de su situación y superficie disponible. Además, el Concello asume el gasto de la luz en los espacios públicos y el de limpieza.
